Hoy os hablamos de otro pequeño filler de Strawberry Studio. Se trata de Scare it! un juego que se basa en animales y sus fobias con otros animales.

Se trata de un juego diseñado por Adrian Dinu (Aliens y Moai) e ilustrado por Magdalena Markowska (Pyramid of the Sun (aquí su reseña)), 3 Wishes y el resto de juegos de la editorial). El juego puede ser jugado en solitario y hasta 4 personas, aunque por equipos podemos disfrutarlo hasta a ocho jugadores. Tiene una duración de unos 20 minutos y una edad mínima recomendada de tan solo 8 años dada su sencillez mecánica.


¿DE QUÉ VA?

Que unos animales asustan a otros lo sabemos todos y en Scare it! nos lo recuerdan en forma de juego. Tomando el rol oculto de algún animal y uno de los cuatro colores, deberemos asustar y evitar ser asustado en esa sala llena de mamíferos de todo tipo. ¡El elefante asusta al perro, que asusta al gato, que a su vez asusta al ratón, que, finalmente, asusta al elefante!

Con una mecánica de piedra-papel-tijeras, Scare it! nos propone un juego de objetivos ocultos muy sencillo de reglas y que nos mantendrá entretenidos durante el tiempo suficiente como para despejarnos de otros juegos donde el control sea mayor que en éste.


¿QUÉ LLEVA EN LA CAJA?

La pequeña y transportable caja contiene:

  • 32 cartas de animales, que contienen elefantes, perros, gatos y ratones en azul, naranja, morado y amarillo.
  • 4 cartas de objetivo de animales, con los cuatro posibles mamíferos.
  • 4 cartas de objetivo de colores, en los cuatro posibles colores.

Pese a la independencia de idioma, el juego viene con un reglamento en inglés. Por el momento no sabemos si pisará España aunque así ha sido con sus anteriores lanzamientos, por lo que esperamos que pronto se encuentre traducido para que llegue a todos los interesados.


¿CÓMO SE JUEGA?

En Scare it! nuestro objetivo será mantener en la parrilla de juego a tantos animales y colores de los que indiquen nuestras cartas de objetivo como sea posible.

En este apartado explicaremos el modo de juego de dos a cuatro jugadores, aunque cuenta con un modo por equipos para hasta ocho participantes y dos modos solitarios.

Cada jugador obtendrá una carta de objetivo de animales y una de colores que mantendrá oculta hasta el final de la partida. Estos son los mamíferos que debe intentar salvar y los colores que debería mantener en la parrilla para puntuar. Al final de la partida, obtendrá puntos por cada carta que coincida en color o en forma con sus dos objetivos.

Tras barajar las cartas de animales, deberemos formar una parrilla de ocho columnas y cuatro filas que contendrá las treinta y dos cartas del juego.

El jugador más aterrador será el inicial.

Antes de conocer la acción que llevaremos a cabo en nuestro turno, debemos conocer la jerarquía circular del juego. Se trata de una serie de animales que asustan a otros y son asustados. De una forma notablemente implementada, que se muestra temática para aquellos más pequeños de la casa y facilita la memorización para todos los que juguemos, el juego nos dice lo siguiente: el elefante asusta al perro y es asustado por el ratón. El perro asusta al gato y el gato asusta al ratón. ¡Ya tenéis en la cabeza la rueda de animalillos y quién asusta a quién!

Detalle de la jerarquía circular del juego. Todo animal asusta en sentido horario y es asustado por el mamífero situado a su izquierda.

En su turno, el jugador activo debe buscar dos animales adyacentes ortogonalmente y asustar a uno de ellos con el otro siguiendo la jerarquía descrita. Así, si un perro está a la izquierda de un gato, podrá asustarlo. El animal asustado se descarta de la parrilla.

Si tu objetivo es mantener a los perros o a los animales naranjas, podría interesarte usar el perro para asustar al gato de su derecha. Tras esto, puedes colocar el perro en el lugar vacío que dejó el gato o mantenerlo en su sitio original. Sea como sea, las cartas superiores bajarán para llenar el espacio que se ha creado, disminuyendo la altura de una de las columnas.

Tras descartar un animal quedará un vacío en nuestro tablero de juego que deberá ser rellenado. Si el jugador activo quiere, podrá colocar el animal que asustó en este turno y ocupar su lugar. Tras esto, todos los animales colocados por encima del espacio generado bajarán hasta rellenar cualquier vacío generado. De esta manera, las columnas irán disminuyendo su altura a lo largo de la partida.

La partida prosigue hasta que se cumpla una de las condiciones de final de partida:

  • Una columna se agota por completo.
  • Ningún animal sobre la mesa puede asustar a alguno de los que lo rodean.

Como veis, el juego puede obligarnos a descartar alguna carta que nos puntuaría al final de la partida si esta es nuestra única opción viable, por lo que debemos jugar con las columnas para mantenerlas bajas y finalizar la partida cuando creamos que estamos poniendo en peligro a nuestros animales por encima de los de nuestros rivales.

Una vez se termine la partida, cada jugador debe revelar sus objetivos ocultos y recibirá un punto por cada carta que coincida con sus objetivos, pudiendo obtener hasta dos puntos por carta si se trata del animal apropiado en el color apropiado. El jugador con más puntos será el vencedor.

Con estas cartas ganaremos puntos por cada animal azul y cada elefante en la parrilla de juego.

 


¿CÓMO QUEDA EN LA MESA?

Para desplegar Scare it! solo necesitamos espacio para colocar su parrilla de 8×4 y una zona en la que cada jugador mantenga sus objetivos. Fuera de esto, solo debemos ir apilando las cartas que vayan siendo asustadas a modo de descarte. ¡Cabe en cualquier mesita!


¿QUÉ NOS PARECE?

Scare it! nos ofrece un sencillo y rápido juego de objetivos ocultos que se basa en la mecánica de piedra, papel y tijeras.

Manteniendo su línea editorial, Strawberry Studio sigue presentando fillers que se acercan tanto como pueden al concepto de microjuegos. Con escasos componentes, duraciones contenidas y una ligera estrategia, todos sus proyectos se presentan como una alternativa fresca y en caja pequeña que se distancia claramente de NSKN Games.

Este proyecto se basa en un sencillo sistema de jerarquía circular. Bajo una temática animal que ayuda a comprender qué animales asustan a otros y cuales son su peor pesadilla, el juego se muestra bastante agradable de jugar y explicar incluso a los más pequeños de la casa. Sobre esta jerarquía se añaden unos objetivos ocultos que aderezan la experiencia y nos permiten, con escasa maniobra, farolear con nuestros intereses.

Mientras que al inicio de la partida, con una parrilla de cartas llenas de coloridos animales, el control sobre la situación puede ser suficiente, especialmente si jugamos a menos del máximo de jugadores, cuando la partida vaya avanzando nos iremos encontrando más limitados en opciones, puesto que las adyacencias se pierden y los huecos en las distintas columnas dificultarán nuestros movimientos.

Cabe destacar que los colores usados no son los más acertados. Como ya pasaba en Pyramid of the Sun (aquí su reseña), otro juego de la editorial, parece que las pruebas de color no son su fuerte. En esta ocasión se usa un naranja y un amarillo que se parecen en exceso y que, aunque se diferencian por un sistema de formas geométricas que las cartas incluyen en su esquina para ayudar a las personas daltónicas, no se comprende que no se hayan elegido otros tonos de la amplia gama de colores.

El amarillo y el naranja no se diferencian tan fácilmente como nos gustaría, pero podemos fijarnos en las figuras de las esquinas.

No podemos olvidar que el juego nos propone no uno sino dos modos solitarios. Se agradece que, con dos perspectivas ligeramente distintas, podamos disfrutar de este juego como un puzzle. De las mecánicas podemos deducir que si lo disfrutamos en solitario nos enfrentamos a un reto en el que debemos planear los movimientos que harán que nuestros objetivos se coloquen en los lugares que nos permitan asustar a otros. Mientras que el modo solitario sencillo nos pide que eliminemos tantos animales como podamos, sin objetivo alguno, también se incluye un modo más parecido al multijugador, en el que deberemos ceñirnos a los objetivos robados en las cartas. Si, por el contrario, somos más de cuatro alrededor de la mesa, se incluye un juego por parejas en el que cada componente del equipo obtiene o una carta de color o de animal. Aunque cada componente del equipo juegue por separado, deberemos fijarnos en qué movimientos hace nuestro compañero para deducir su carta de objetivo ya que, al final de la partida, puntuaremos en conjunto. ¡Un buen apaño!

En definitiva, una propuesta que tiene todas las características con el resto de juegos del catálogo de Strawberry Studio: un filler corto, ágil y con alguna mecánica que, sin poderse llamar original, sorprende en su propuesta. Otro juego de esos que explicaremos en cinco minutos pero que encierra las suficientes decisiones para no aburrirnos en su ejecución.


PUNTOS POSITIVOS

  • Sencillo y directo: como todos los juegos de Strawberry Studio. Se proponen hacer juegos de pocos minutos de explicación pero que encierren cierta enjundia y nos parece que lo han conseguido, con un juego que se prepara en menos de un minuto y se juega en menos de 20.
  • Con una pizca de deducción: como un aliciente a la experiencia, el hecho de desconocer el color y animal de los rivales será un pequeño reto que iremos desvelando durante la partida. Si jugamos por debajo del límite de jugadores veremos que a veces puede ser más difícil de lo esperado.

PUNTOS NEGATIVOS

  • Una mala elección de colores: con un amarillo y naranja peligrosamente similares, nos extraña que no usaran otro color de la paleta. Parece que no es la primera vez que les ocurre y nos preocupa que no se cuide un detalle tan nimio pero con gran impacto en la experiencia de juego. Pese a todo, se puede jugar si conoces este error o si nos fijamos en las figuras geométricas de la esquina inferior izquierda de cada carta.
  • Un control limitado sobre el juego: que empieza siendo notable pero degenera con los turnos. Tras ir reduciendo la parrilla de cartas, que al ser generada al azar puede beneficiar a unos u otros jugadores, nos veremos limitados de movimientos en muchos momentos. Es un elemento que forma parte de la mecánica principal, pero debemos tenerlo en cuenta durante la partida.

Este juego ha sido cedido por Strawberry Studio para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.