Cloud City [Reseña]

Hoy ascendemos hasta las nubes para crear la ciudad más impresionante y vertical.

En Cloud City encontramos un título de colocación de losetas muy familiar que se apoya en la verticalidad y en una producción plástica para ser de lo más vistoso en mesa.

¿DE QUÉ VA? 

En Cloud City nos proponemos crear una ciudad del futuro en la que el límite ni siquiera son las nubes. Organiza bien las alturas para poder expandir tu ciudad de la mejor manera posible y poder ser el urbanista de más prestigio.

¿CÓMO SE JUEGA?

En Cloud City los jugadores irán alternándose para colocar losetas en su ciudad, la cual tendrá una extensión de tres por tres. Sobre esta ciudad querremos colocar no solo edificios, sino largar pasarelas que serán nuestra fuente de puntos al final de la partida.

Cada jugador empieza con tres losetas en su mano. En el centro de la mesa siempre tendremos tres losetas más para robar al final del turno, o bien robar del propio mazo.

En el turno los jugadores deberán colocar una de sus losetas sobre su zona de juego e, inmediatamente después, colocar sobre su nueva loseta los edificios correspondientes. A nivel de expansión, cualquier loseta nueva debe colocarse ortogonalmente adyacente a lo previamente construido y respetar la extensión máxima de nuestra ciudad de 3*3 que habíamos mencionado anteriormente, y que crecerá a 4*3 si fuéramos dos o tres jugadores.

Los edificios son el elemento más importante del juego, ya que en Cloud City la ciudad crece verticalmente. Cada casilla en las losetas se corresponde con uno de los tres edificios del juego. Estos edificios tienen tres colores distintos y se corresponden con tres alturas distintas:

Tras colocar los edificios de la nueva loseta podremos, si queremos, establecer pasarelas entre edificios. Estas pasarelas conectan edificios que estén en línea recta y nos permiten obtener puntos de victoria al final de la partida. Cuanto mayor sea la distancia entre los edificios mayor puntuación obtendremos, de ahí que podamos decidir no conectar algunos edificios para evitar cortar el paso a futuras pasarelas.

La reserva de pasarelas irá decreciendo durante la partida y es posible que el tamaño que necesitemos se haya agotado si ya ha avanzado suficiente la partida.

Pese a los innumerables cruces que generaremos, las tres alturas permiten que los jugadores puedan colocar pasarelas a distintos niveles sin repercutir en su extensión. Piensa en tres dimensiones para evitar que tus pasarelas se vean bloqueadas más adelante.

Después de colocar las posibles pasarelas solo queda reponer tu mano hasta tener tres losetas de nuevo, ya sea del expositor de tres de ellas o al azar, de la parte superior del mazo.

Como vemos en este ejemplo del expositor del que podremos robar, es frecuente tener variedad suficiente para seguir con nuestros planes de extensión.

Cuando todos los jugadores hayan completado su ciudad con nueve losetas, ya solo quedará puntuar. Los jugadores deberán retirar todas las pasarelas de sus edificios y sumar los valores de las mismas. El jugador con más puntos será el vencedor. A esto, y como veremos más adelante, se le puede añadir una variante con objetivos que varíen entre partidas.

¿QUÉ ME PARECE?

En Cloud City encontramos un título sencillo y directo, que sabe ofrecer una producción colorida, propia de Blue Orange, para llamar la atención por encima de la complejidad u originalidad en sus mecánicas. Aquí encontramos un juego de losetas ligero en el que la verticalidad tiene un peso importante.

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No es nada nuevo que Blue Orange sepa producir títulos vistosos, especialmente dentro de un corte familiar. Eso no solo hace que los juegos entren por los ojos, sino que esos ojos sean los del gran público, lejos de los nichos. Maldito Games está estableciendo cada vez unos lazos más estrechos con esta editorial, algo que permite que su catálogo se abra con paso seguro en el ámbito más familiar.

En Cloud City encontramos un título muy directo, de reglas sencillas y sin complicaciones ocultas. El juego nos propone establecer una extensión de 3×3 o de un poco más si somos pocos jugadores, con una colocación exenta de limitaciones o adyacencias prohibidas. En otras palabras, Cloud City no pone más que un límite en la extensión de nuestra zona de juego, dejando sobre el jugador la responsabilidad de colocar esas nueve losetas de la mejor manera posible.

Y es que el elemento más original en este título es la verticalidad que se generan con los edificios a tres niveles. En Cloud City lo más importante será gestionar bien los cruces entre las construcciones para que podamos establecer pasarelas, siempre intentando que estas pasarelas tengan la mayor extensión posible para puntuar más. De esa forma deberemos cuidar los espacios para que las largas distancias puedan cerrarse con una pasarela de una altura superior a cualquier edificio que haya entre esos dos puntos.

Esta planificación no es especialmente estricta por los tres niveles crecientes de altura, que hacen que los bloqueos puedan mantenerse a raya y disfrutar de la partida sin grandes dolores de cabeza. Esto unido a que el robo puede efectuarse a ciegas o con alguna de las cartas del expositor, permite que los jugadores vayan relajados y sin incertidumbre en su desarrollo.

Aunque la puntuación sea tan sencilla como la suma de las pasarelas, en Cloud City se añade una variante con objetivos de final de partida que permiten darle un poco de desarrollo a las partidas. Ese añadido, que se introduce como una variante, se convierte en algo casi imprescindible si queremos aderezar la experiencia incluso entre el público más familiar, ya que de lo contrario las partidas pueden llegar a ser descafeinadas.

En cuanto a la escalabilidad, no hay quejas en este Cloud City. A cualquier número de jugadores la experiencia fluye y no se dilata. Si bien es cierto que no encontramos una interacción entre jugadores, no se resiente a un número bajo de participantes. Lo cierto es que si somos solo dos o tres en la mesa, la zona de juego se ensancha un poco para permitir alargar la partida ligeramente y dar lugar a mejores pasarelas.

En definitiva, Cloud City es otro ejemplo de juego familiar de Blue Orange con una producción muy vistosa que se centra más en proponer algo sencillo y funcional que en sorprender. Aunque su verticalidad lo hace disfrutable, se trata de un juego más encarado al público familiar, sin grandes exigencias en sus reglas y planteando un reto sencillo pero entretenido. Con Cloud City se ha buscado ofrecer un loseteo para el gran público cuidando la producción al detalle.

Este juego ha sido cedido por Maldito Games para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.