Un duelo intergaláctico entrópico y divertido a partes iguales.
En Cosmic Encounter: Duel encontramos un juego exclusivo a dos, sobre raíles, tan caótico como divertido.
Diseñador/a: | Frank Brooks, Bill Eberle, Peter Olotka, Greg Olotka |
Ilustrador/a: | Sebastián Koziner, Jean-Baptiste Reynaud, Régis Torres |
Editorial: | Fantasy Flight Games |
Idioma: | Español |
Número de jugadores: | 2 |
Duración: | 30 min |
Edad mínima recomendada: | 14+ |
¿DE QUÉ VA?
En Cosmic Encounter: Duel disfrutaremos de un enfrentamiento galáctico de dimensiones épicas. Dos razas alienígenas se batirán en duelo para acabar conquistando unos cuantos planetas de las infinitas galaxias. Elige bien tus aliados y gestiona bien tus movimientos, ¡nunca sabes lo que te depara el futuro!
¿CÓMO SE JUEGA?
Una partida a Cosmic Encounter: Duel empieza con cada jugador recibiendo una carta de raza. Cada raza incluye una habilidad única haciendo que tengamos que adecuarnos a su estilo de juego para poder optar a la victoria.
Además de una raza, los jugadores tomarán al azar tres emisarios, de cada uno de los tres mazos, para colocarlos boca abajo en el centro de la mesa. Estos personajes, por ahora desconocidos, esconden beneficios que los jugadores podrán usar si consiguen que se conviertan en aliados durante la partida. ¡Pero las alianzas son difusas y muy volátiles, sobre todo en cuanto el rival conozca la habilidad que estos emisarios ofrece!
La partida se desarrollará hasta que un jugador tome el control de cinco planetas. En ese momento el jugador que domine los cinco planetas será declarado inmediatamente el ganador de la partida.
A diferencia de muchos otros juegos, en Cosmic Encounter: Duel los jugadores deberán ir revelando cartas de los tres mazos de cartas. Estas cartas de Destino indican en su zona inferior el siguiente tipo de carta que se tendrá que revelar, por lo que el hilo de la partida vendrá determinado por las propias cartas reveladas.
Lo que encontramos en el juego son una serie de duelos, de ahí su nombre, en los que los jugadores se disputarán el dominio de un nuevo planeta. Entre duelo y duelo puede haber cartas de Evento, con alguna situación peculiar y, probablemente, cómica, o cartas de Mantenimiento, que nos permiten recuperar algunas naves o cartas para poder sacar pecho en el próximo combate.
Pero los combates son el núcleo del juego y se desarrollan de la siguiente forma:
SELECCIONAR EL NÚMERO DE NAVES
Inicialmente los jugadores deberán seleccionar cuantas naves quieren desplegar en el planeta en el que se lleve a cabo la disputa. De forma oculta se selecciona de una a cuatro naves y, simultáneamente, enseñan su valor.
MOSTRAR EMISARIOS
Si algún jugador está aliado con un emisario, puede utilizar su habilidad en este momento. Recordemos que los emisarios se mantienen ocultos hasta que se active su habilidad y, tras la primera activación, se mantienen visibles para ambos jugadores.
ELEGIR PLANES Y TÁCTICAS
Ahora es momento de elegir una carta y una táctica. Mientras que las cartas sumarán influencia, valor que compararemos más adelante para determinar al ganador del combate, las tácticas pretenden atacar o defenderse del rival. Estas ofensivas van dirigidas exclusivamente a las naves desplegadas por los jugadores.
RESOLVER TÁCTICAS
Tras elegir de forma secreta una ficha y una de sus dos bandas para activar, los jugadores giran sus fichas y las comparan. Las fichas de táctica se agotan tras su uso, por lo que una vez activadas, y hasta que no las refresquemos, podremos ver las usadas por nuestro rival y conocer cuales siguen en su poder.
Las fichas tácticas nos permiten atacar, defender, o refrescar fichas gastadas para futuros combates. Los ataques se resuelven restando la defensa del rival y descartando tantas naves como la diferencia. Estas naves van al Vórtice, un lugar del que se podrán recuperar bajo algunos eventos.
COMPROBAR NAVES
Ahora pueden pasar varias cosas distintas:
- Si ningún jugador tiene naves deberemos volver al paso de elegir el dial para desplegar más OVNIS y seguir el duelo.
- Si solo un jugador tiene naves, este será el ganador inmediatamente.
- Si ambos tienen naves, entonces proseguimos con estos pasos.
MOSTRAR LOS PLANES
Ahora toca evaluar la influencia de cada jugador, la cual viene determinada, entre otras cosas, por las cartas de Plan elegidas al inicio del duelo.
Aquí deberemos tener en cuenta que el jugador que tenga la mayoría de naves después del combate tendrá una ventaja que deberá sumar a su carta de plan. Esta ventaja dependerá de cada duelo, por lo que viene determinada en la carta revelada para este turno.
SOLICITAR REFUERZOS
Tras conocer los planes del rival, cada jugador puede usar refuerzos. Estas cartas se irán ganando durante la partida y, como pasaba con las cartas de Plan, suman puntos a nuestra influencia o, incluso, restan puntos a la de nuestro rival.
Los jugadores, uno a uno, pueden usar tantos refuerzos como deseen para variar la influencia del duelo a su antojo.
DETERMINAR VENCEDOR
Finalmente, el jugador con una suma de influencia más elevada será el vencedor. El jugador derrotado retira sus naves a su reserva, pudiendo desplegarlas en el próximo duelo. Tanto el ganador como el perdedor tendrán una serie de beneficios en cada planeta, descrito en la carta de Destino. ¡En muchas ocasiones perder puede ser un mal menor, tenlo en cuenta!
Tras la resolución del duelo solo nos queda mirar la parte inferior de la carta para saber cuál será la siguiente carta de Destino que tendremos que revelar.
¿QUÉ ME PARECE?
Cosmic Encounter: Duel incluye los toques de humor de su hermano mayor en un formato exclusivo para jugar en pareja que nos ofrece enfrentamientos locos, caóticos y puramente tácticos en una aventura totalmente dirigida y trepidante.
Si algo define al Cosmic Encounter original es su humor, su elevada interacción y sus golpes de suerte, haciendo que sea una experiencia muy “ameritrasher” y no apta para los amantes del control estricto. Trasladar esto a un juego de dos jugadores no parece una tarea sencilla, pero podemos adelantar que la experiencia, en esencia, huele y sabe a Cosmic Encounter.
En Cosmic Encounter: Duel encontramos una tremenda variabilidad por encima de todo. Ese es su mayor punto fuerte, una partida distinta cada vez que nos sentemos en la mesa. Las diferencias entre cada partida no solo dependen del orden de las cartas sino, de forma vertebral, de la raza que nos represente, con su habilidad única.
Y es que Cosmic Encounter: Duel puede parecerse mucho a una película, en la que desconoces el guión. Cada turno va a venir determinado por la carta anterior, por lo que iremos viviendo una serie de escenas, secuenciales, que nos proponen decisiones y, sobre todo, combates por doquier.
En esencia Cosmic Encounter: Duel es un juego de combates con faroleo. El resto son anejos a la experiencia central, que sientan bien y que ventilan cada combate que, con un sistema sencillo, se apoya especialmente en la intuición.
Pero todo lo anterior no hace más que reforzar su identidad de juego caótico y divertido, en el que las partidas pueden cambiar las tornas en un par de turnos, manteniendo la tensión hasta el último momento. Aquí no hay bola de nieve, aquí no hay nieve, solo miradas fijas entre jugadores, cartas con textos que suelen rimar por encima de sus posibilidades y muchas sorpresas al revelar cada nueva carta.
Entrando de lleno en el sistema de combate, no deja de ser una selección de cartas que, por su doble información, nos permite generar suspense. Esto no solo nos lleva a intuir las decisiones del rival, sino también tener en cuenta qué fichas tácticas se han ido gastando para saber en qué momento va a decidir pararse y recuperar algunas de las finitas y necesarias fichas.
Por todo lo anterior, Cosmic Encounter: Duel no es un caos sinsentido, sino que es un título eminentemente táctico en el que sí hay decisiones, pero a muy corto plazo. En este juego los combates reúnen toda nuestra atención y, aunque tendremos que valorar si perder un planeta supone nuestra derrota o podemos dejarle ese espacio, cada turno nos enfrenta a un reto que no nos deja entrever que pasará detrás.
Antes de cerrar, debemos hablar de la producción y el diseño artístico. Por una parte, contamos con ilustraciones detalladas y de colores saturados que tienen una personalidad propia, empezando por la figura del Rezagado y acabando por cada una de las cartas de raza. Todo ello viene acompañado de textos ambientales muy cachondos que denotan un trabajo de traducción bien resuelto. A nivel de materiales, las naves de plástico tienen todo el protagonismo, con un diseño personalizado y apilable que se mueve entre el de un OVNI y las poker-chips. Fuera del plástico, contamos con cartas de buen gramaje con textura linen y un cartón más grueso que la media, nada nuevo para FFG.
En resumen, Cosmic Encounter: Duel ha sido una grata sorpresa como experiencia de juego. Un título que coge los mejores adjetivos de su hermano mayor para ofrecernos un título exclusivo para dos jugadores en el que reina el caos y los elementos tácticos. Si en algo sorprende es en la experiencia sobre raíles que nos propone, con una tremenda variabilidad entre partidas y un sistema de combate sencillo pero con un peso importante en la intuición y el faroleo. Un título muy recomendable para los que sepan que aquí se prioriza la táctica, la tensión hasta el final y la escasa seguridad.
Pros
- Una buena adaptación que mantiene, al menos, la esencia del juego original.
- Un juego de conflictos con intuición, faroleo, y pocas vistas al futuro, centrándose en el aquí y el ahora.
- Una variabilidad elevada, que da partidas distintas entre sí.
- Una producción muy cuidada, tanto a nivel de ilustraciones como con sus naves plásticas apilables.
Contras
- Especialmente táctico, por lo que puede disgustar a los amantes del control.
Este juego ha sido cedido por Fantasy Flight Games para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.
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Doctor Meeple es el alter ego de Sergi, médico de día y jugón a tiempo completo. En esta afición he encontrado un espacio en el que recrearme haciendo fotografías de detalle y evadirme moviendo cubos, algo que pretendo plasmar en cada una de las entradas que encontraréis aquí y en otras redes. ¡Nos vemos por las mesas!