Hoy os traemos por primera vez al blog un juego de Marbushka, una editorial húngara con mucho mimo por la artesanía. En esta ocasión os hablamos de Bugs.

Como el resto de juegos de la editorial, Bugs está diseñado e ilustrado por Beatrix Bohony. Se trata de un juego en el que destaca su edad mínima recomendada de solo 4 años, que puede ser jugado de 2 a 6 jugadores y se resuelve en menos de 15 minutos.


¿DE QUÉ VA?

El verano ha llegado y los insectos silvestres intentan divertirse en las casas de campo y la piscina, pero el Profesor Bugsy es un entusiasta de la observación científica y quiere atrapar al máximo número de bichos para explorarlos e investigarlos. ¿Se cree que se vive bien dentro de una caja de cerillas? ¡En absoluto!

En otras palabras, Bugs es un juego cooperativo en el que, a través de tiradas de dados, deberemos salvar a los insectos de la caja de cerillas del Profesor Bugsy. Sin decisiones a tomar, el juego se basa en resolver los resultados de los dados lanzados.


¿QUÉ LLEVA EN LA CAJA?

La rectangular y gruesa caja de Bugs contiene:

  • Un tablero de juego de cartón.
  • Una caja de cerillas. Sí, de cerillas.
  • 20 insectos, divididos en cuatro colores distintos.
  • 2 dados personalizados en los que aparecen símbolos o números del 1 al 3.

Eso es todo. Se trata de un juego humilde en componentes, pero no en calidad. El material es completamente independiente de idioma e incluye un manual en nueve idiomas distintos, incluido el español.


¿CÓMO SE JUEGA?

Para empezar la partida, coloca los cinco insectos en sus casas, en las cuatro esquinas del tablero. Coloca la parte inferior de la caja de cerillas en cualquier casilla del camino circular de losetas de piedras.

Cada esquina contiene una casa de verano de alguno de los cuatro colores.

El objetivo de los jugadores es intentar que todos los insectos lleguen a la ciudad central sin que se los lleve el curioso Bugsy. Si en algún momento cuatro insectos son atrapados por la caja de cerillas, ¡todos habrán perdido!

Ya tenemos ocho insectos en la gran ciudad, pero aún queda trabajo por hacer.

El juego se basa en rondas, que irán llevando a cabo los jugadores, en sentido horario. En su turno, se lanza el dado de insectos:

1- Si aparece un insecto en la tirada, deberás colocar un insecto del color deseado de su casa de verano a la gran ciudad. ¡Ya está a salvo! ¡Uno menos!

Con esta tirada salvaremos a un insecto de nuestra elección.

2- Si aparece una lupa, el Profesor Bugsy se pondrá a buscar a los bichos. Ahora deberemos ver cuántas casillas se desplaza el científico. Para ello, el jugador debe lanzar el dado numérico que indica cuantas casillas se mueve en su camino circular, en sentido horario.

Si cae sobre una casilla en la que aparece un insecto, deberemos colocar un insecto de ese color que estuviera en su casa de verano en la caja. Si todos los insectos del color en concreto ya se encuentran en la ciudad, ¡están salvados y no pasará nada!

Ya hay dos insectos en las manos de Bugsy. Si entran dos más, habremos perdido.

Si cae sobre la casilla en la que aparecen los insectos corriendo, podremos colocar todos los insectos que estuvieran dentro de la caja de cerillas en las casas correspondientes. ¡Tienen otra oportunidad de partir hacia la ciudad!

Detalle de la casilla que ocasionará que los insectos puedan huir de la caja de cerillas.

Si cayera en una loseta sin dibujo, no ha pasado nada. Bugsy seguirá investigando pronto.

Tras esto, el jugador de la izquierda lleva a cabo su turno.


¿CÓMO QUEDA EN LA MESA?

Todo el contenido, excepto los dados que debemos lanzar, se colocarán dentro de un tablero que tiene un tamaño adecuado. La caja de cerillas cabe en las distintas losetas por las que se mueve, por lo que las quejas en cuanto a tamaño son inexistentes. ¡Sácaselo a tu hijo o sobri pequeño después de comer en la mesita pequeña!

¡Partida lista para comenzar!

¿QUÉ NOS PARECE?

Si algo está claro, desde nuestras primeras líneas, es que Bugs es un juego infantil. Nos encontramos ante un juego pensado para niños de cuatro años, prácticamente ideado para ser el primer juego que pueda ser experimentado por los peques de la casa.

Puestos en situación y dado el contexto, nuestra opinión va en relación a ese público tan particular.

Bugs es un juego en el que no hay decisiones a tomar. Lo máximo que el jugador puede decidir es de qué casa de verano quiere retirar un bicho para llevarlo al pueblo central. La decisión, dicho sea de paso, tampoco conlleva grandes consecuencias, puesto que la actitud del curioso profesor depende de un dado y el azar reina por encima de todo.

A nuestro entender, es uno de los juegos más básicos que hemos visto. Evidentemente, no somos especialistas en este tipo de productos, pero hemos intentado empatizar con el perfil al que se dirige y desglosar lo que nos ofrece.

Bugs es un juego en el que se pretende que el jugador aspire a controlar las reglas y seguir las normas que nos presenta, poco más. El turno, ya explicado en la sección correspondiente, deja clara la dicotomía que puede mostrar el primer dado, las consecuencias del resultado, y el acto que debe llevar a cabo el jugador activo. Las decisiones no tienen mucha cabida, pero sí es necesario que los peques comprendan cual es el proceso a seguir.

En las tiradas en las que aparece la lupa del profesor, el segundo paso será lanzar el dado numérico, por lo que ahí se introduce el concepto de contar casillas y mover la caja de cerillas en sentido horario. De nuevo, aunque no aparecen decisiones a tomar, la cognición acerca del movimiento y su ejecución son tareas sencillas, pero muy encaradas a la población a la que va dirigido.

Después de hablar de las mecánicas, básicas y poco originales, debemos entrar en lo que más nos gusta. No solo de Bugs, sino de Marbushka, editorial húngara, que mantiene una filosofía digna de describir.

Marbushka empezó más como un taller que como una editorial de juegos. La conjunción de Beatrix y László se ha mantenido firme desde que decidieron dar el paso en la elaboración y edición de juegos de mesa. El matrimonio tenía claro que deseaba producir productos con componentes artesanos y con unos materiales de gran calidad, aunque sin alejarse de los materiales sostenibles, usando cartones reciclados entre otros componentes. Por todo ello, se tratan de pequeñas obras de arte en las que la producción, empezando por las maravillosas ilustraciones de Beatrix y acabando con la calidad de los componentes, en las que las mecánicas no nos dejarán boquiabiertos, pero pueden transmitir unos trasfondos muy interesantes para los más pequeños.

Ya hará dos años que algunos juegos de la editorial iniciaron su distribución en nuestro país a través de Morapiaf. Tanto del que hoy nos encargamos, como Drip Drop y Huh – What is in the wardrobe? fueron los elegidos por la editorial nacional para ser traídos a España. Sin conocer más detalles, parece que no se encuentra una distribución para el resto proyectos, que no son pocos.

En definitiva, Bugs es el juego con una edad mínima recomendada más baja de nuestra ludoteca. Aunque no solemos hablar de ellos, queríamos acercarnos a los juegos infantiles y poder vislumbrar qué ofrecen detrás de las producciones coloridas que suelen contener. Marbushka, a través de un diseño artístico único y muy peculiar, propone juegos de extrema sencillez para poder iniciar a los más jóvenes de la casa. Pese a todo, Bugs no ofrece las decisiones que todos esperamos de un juego, incluso para los pequeños de la casa, por lo que su objetivo se ciñe a que los jugadores comprendan las reglas, sepan llevarlas a cabo y contar casillas sobre el tablero. Si tienes a alguien lo suficientemente pequeño para conformarse con eso, tienes un producto sencillo y bonito, pero pronto querrás algo con más capas de profundidad, en el que haya opción a tomar decisiones. Un juego en el que destaca una producción excelente, como en todo su catálogo, por encima de lo original de sus mecánicas o lo innovador.


PUNTOS POSITIVOS

  • Una producción exquisita: con unos materiales de gran calidad y grosores que no ocasionarán reproches.
  • Ilustraciones de lujo: de la mano de Beatrix. Unos dibujos cuidados, con unos colores vivos pero ricos en su variedad. Un detalle que los distintos insectos sean diferentes entre ellos, y no un modelo genérico.

PUNTOS NEGATIVOS

  • Sin decisiones a tomar: lanzas un dado y resuelves. Puede que sirva para los más peques, pero durante poco tiempo.
  • Repetitivo: sin la toma de decisiones solo tenemos que repetir el turno, lanzando uno o dos dados.
  • Demasiado sencillo: incluso como juego infantil. Parece que Bugs tendrá una vida útil escasa, aunque puede ser un primer contacto con los juegos a tener en cuenta.

Este juego ha sido cedido por Marbushka para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.