Con las bases de otro gran título, Wyrmspan nos propone un juego de dragones producido con mimo y que pretende llegar al gran público por su sencillez de mecánicas y variabilidad holgada.

Busca dragones y prepara las cuevas para que vivan en ellas en esta gestión de mano y recursos inspirado en Wingspan.


Diseñador/a:Connie Vogelmann
Ilustrador/a:Clémentine Campardou
Editorial:Maldito Games
Idioma:Español
Número de jugadores:1-5
Duración:90 min
Edad mínima recomendada:12+

¿DE QUÉ VA? 

En Wyrmspan los jugadores encarnan exploradores que deben explorar distintas cavernas para dejarlas preparadas para la llegada de los dragones. Gestiona los recursos, haz que vivan en armonía y no descuides las exigencias de los Gremios para poder obtener puntos de victoria en este vistoso título.

Wyrmspan boardgame juego de mesa

¿CÓMO SE JUEGA?

Una partida a Wyrmspan dura exactamente cuatro rondas, las cuales tendrán objetivos comunes de final de ronda variables entre distintas partidas. Adicionalmente, también deberemos elegir uno de los gremios para colocar en el centro de la mesa, ofreciéndonos algunas ventajas competitivas durante el desarrollo de la partida.

Wyrmspan boardgame juego de mesa

Cada jugador empieza con seis monedas, imprescindibles para realizar acciones, cuatro cartas a elegir y cuatro recursos del tipo que necesiten.

En cada turno, los jugadores pueden realizar una acción, de las siguientes, o pasar y conservar las monedas restantes. Para llevar a cabo las distintas acciones siempre deberemos pagar monedas, recibiendo seis al inicio de cada ronda pero teniendo opciones de obtener alguna mediante otras vías.

Wyrmspan boardgame juego de mesa

EXCAVAR

En Wyrmspan encontramos tres cavernas en las que caben cuatro dragones por cueva. Aunque podremos colocar inmediatamente a un dragón en la entrada de cada una de ellas, deberemos ir excavando de izquierda a derecha para preparar la caverna y adecentarla para atraer a los dragones.

Para excavar deberemos pagar una moneda y, si estamos excavando la segunda o tercera casilla de cada caverna, también habrá que pagar uno o dos huevos de dragón. Para dejar excavada la casilla debemos tener en mano una carta de cueva, la cual se activa al colocarse y suele otorgarnos beneficios en forma de recursos o cartas.

ATRAER UN DRAGÓN

Para colocar los dragones en las distintas cuevas debemos llevar a cabo esta acción. Para ello paga una moneda y, seguidamente, el coste descrito en el propio dragón. Puede exigirnos distintos recursos, como carne o gemas, así como alguna moneda adicional. Estos dragones se colocarán encima de cartas de cueva, que previamente iremos excavando.

Cada dragón tiene una serie de cavernas afines, que limitan donde podemos colocarlo. Adicionalmente nos otorgará puntos, podrá contener una serie de huevos, y tendrá alguna habilidad, que puede activarse al colocarlo, al explorar con la siguiente acción que explicaremos, o ofrecer puntos al final de la partida.

EXPLORAR UNA CAVERNA

Con esta acción recorreremos una cueva al completo de izquierda a derecha. Cada visita cuesta una moneda y un huevo, incrementándose el coste si visitamos la misma caverna en una misma ronda.

Wyrmspan boardgame juego de mesa

De izquierda a derecha el meeple nos irá recordando que beneficios obtendremos. Mientras que la caverna superior nos otorga recursos, la del medio cartas de dragón y, por último, la caverna inferior, nos concede alguna carta de cueva. Al ir pasando sobre los distintos dragones, puede que se activen habilidades de los mismos.

Wyrmspan boardgame juego de mesa

En cada una de las cuevas tenemos que parar cuando no haya un dragón en la siguiente casilla, por lo que a lo largo de la partida nuestras exploraciones serán más largas y provechosas. Como segundo beneficio en cada una de las cavernas, nos permitirán avanzar en el tablero de Gremio. Dicho tablero ofrece un recorrido circular plagado de beneficios en forma de recursos y, cada media vuelta, los jugadores podrán obtener un beneficio único de cada gremio. Aquí encontramos una cierta competición por obtener las mejores recompensas del tablero de gremio.

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Los jugadores irán realizando, alternándose, turnos hasta que o bien gasten todas sus monedas o decidan pasar y esperar a la siguiente ronda. Cuando todos los participantes hayan pasado deberemos llevar a cabo el final de la ronda. En esta fase habrá algunos dragones que se activen de forma recurrente y, posteriormente, revisaremos el objetivo de dicha ronda, el cual es común y estaba visible en el centro de la mesa. Todos estos objetivos se basan en mayorías que se resuelven de forma amistosa, otorgando la máxima puntuación a los jugadores empatados.

Tras cuatro rondas solo nos queda sumar los puntos de nuestros dragones, nuestros objetivos cumplidos y alguno adicional por los recursos restantes para determinar el ganador.


¿QUÉ ME PARECE?

Wyrmspan coge la idea del icónico juego de pájaros para darle una capa adicional de estrategia, sin excederse en su complejidad, y jugando con las palabras para cambiar el título y la temática hacia los dragones. Con todo ello, similitudes hay muchas pero las diferencias inclinan la balanza si buscamos un juego más completo.

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Como decíamos más arriba, las comparaciones no siempre son odiosas ya que, en el caso de Wingspan (su reseña aquí) y el título que hoy nos ocupa, estamos hablando de juegos de la misma editorial y que han contado con el apoyo de la diseñadora original del maravilloso juego de cartas de coleccionar pájaros. Así pues, a nivel de marketing, el juego de hoy ni siquiera se esconde en su nombre, que también busca asemejarse a Wingspan, dejando claro y sin tapujos sus claras inspiraciones.

Wyrmspan boardgame juego de mesa

Con este pretexto, lo que Wyrmspan nos ofrece es un flujo de juego que se asemeja mucho a Wingspan pero que introduce cambios suficientes para hacerlo interesante aunque, como os desglosaremos más adelante, posiblemente ambos títulos se solapan y, por desgracia, no son juegos combinables.

Lo que tenemos aquí, para los que no conozcan Wingspan, es un juego de selección de acciones que se apoya en un grueso mazo de pájaros, los cuales se combinan entre sí para poder no solo obtener puntos, sino también obtener recursos. Todo ello se adereza con objetivos comunes de final de ronda que generan el único elemento de interacción del título.

Por su parte, todo lo anteriormente mencionado lo encontramos en Wyrmspan que, por una parte, deja de lado dos elementos de juego: los dados para la obtención de recursos y las cartas de objetivo en las manos de los jugadores. Evidentemente, el trabajo detrás de Wyrmspan no va de recortar sino de perfilar de nuevo y, en este caso, añadir alguna capa más de profundidad. Lo que aquí se añade es, por una parte, el uso de monedas como pago de acciones, opuesto a los cubos de acción de Wingspan, haciendo que podamos alargar nuestras rondas si obtenemos dicho recurso. Por otra parte, el segundo mazo de cartas, en sustitución a las cartas de objetivo, en este juego se basa en las nuevas cartas de cueva. Con estas cartas, los jugadores deben colocar dos capas en cada casilla de su tablero, primero excavando y así preparando el lugar donde, tras esto, colocaremos los dragones, protagonistas del juego.

Así pues, todos los añadidos no solo encajan estupendamente en sus mecánicas principales, sino que otorgan al jugador más elecciones. Esto se traduce en que deban gestionar las monedas para, en ocasiones, tener más acciones que nuestro rival, y planificar más allá de la selección de dragones, puesto que también debemos combinar bien las cartas de cueva para obtener los recursos que nunca sobrarán. Esto conlleva que la dureza sea ligeramente superior, sin ser un título que podamos catalogar de duro, desde luego cada gramo adicional está justificado y redondean la experiencia, redondeando, aún más, la experiencia.

Wyrmspan boardgame juego de mesa

A nivel artístico Wyrmspan luce de forma increíble, algo que ya lo hacía el juego de los pájaros. Aquí, aunque siendo fantasía lo que veremos, no se descuida un apartado que era un reclamo del anterior. Personalmente prefiero las aves, sirviendo también como una excelente excusa educativa que me ha hecho descubrir distintas razas de todas las partes del mundo. Aunque era evidente que cambiar el tema era indispensable, y que lo fantástico-medieval, aunque muy manido, tiene mucho filón, era fácil recurrir a los dragones si buscamos algo que ponga huevos.

Con todo ello vemos que sus similitudes con Wingspan son muchas y, posiblemente, se solape con el título anterior. Personalmente creo que ambos son difíciles de justificar y deberemos decidir cuál encaja mejor en nuestra ludoteca. Para mí, los añadidos justifican este cambio, aunque Wingspan, por su parte, cuenta con más expansiones y contenido, así como con ilustraciones, que para mí, son más llamativas y valiosas.

Sorprende ver que este diseño viene de la mano de Connie Vogelmann, misma diseñadora que firma Apiario. Ambos títulos de Stonemaier han salido con pocos meses de diferencia y eso, sin duda, denota que la autora no solo sabe ofrecer propuestas distintas, sino que una de las editoriales más importantes ha elegido dos de sus títulos en muy poco tiempo. No es algo habitual y, sin duda, nos deja con ganas de más.

De la producción hay poco que destacar. Tenemos los huevos de Wingspan pero con un acabado distinto. Los recursos vuelven a ser de cartón, como pasaba con el título anterior; y las cartas son de muy buen gramaje. Cuenta con dos bandejas que no deja claro para qué deberíamos usarlas y no tiene esa bandeja de dados tan vistosa que teníamos en el juego de los pájaros. En esta reseña os mostramos todos los elementos deluxe que se adquieren por separado, dejando los tokens de cartón y cambiándolos por madera personalizada y monedas metálicas.

Wyrmspan boardgame juego de mesa

Respecto al número de jugadores, por un lado tenemos un Automa, marca de la editorial, que permite un solitario que funciona más que bien. Cuando compartimos mesa, Wyrmspan solo ofrece interacción directa en los objetivos de final de ronda y una mucho más residual a la hora de competir por las cartas del expositor en cada una de las rondas. En este sentido, aunque podemos ser hasta cinco jugadores, no encontraremos mucha diferencia al ser más de dos. Por suerte, los turnos tampoco dependen de los actos de nuestros rivales, por lo que a más jugadores la partida tampoco debería alargarse demasiado.

En definitiva, Wyrmspan es una reimaginación del famoso juego de pájaros de Stonemaier. Tenemos un título muy basado en su antecesor, algo que deja bien claro en la propia portada, pero que elige muy bien cada añadido para mejorarlo con cada uno de ellos. Wyrmspan permite turnos más flexibles pero es también más exigente al introducir las cartas de cueva, que requiere una planificación en dos capas pero sin complicar sus reglas en exceso. Si bien el estilo artístico puede ser más o menos atractivo para cada lector, mecánicamente tenemos algo que recuerda mucho a Wingspan pero que le otorga más empaque y estrategia. Una grata sorpresa.



Pros

  • Un juego inspirado en otro gran éxito, ahora con alguna mecánica adicional en pos de la estrategia y la flexibilidad de nuestras decisiones.
  • Una versión algo más compleja que tampoco se endurece especialmente y funcionará en muchos ambientes.
  • Un estilo artístico excelente, manteniendo el nivel de las aves, con los dragones también vemos grandes ilustraciones.
  • Una variedad de cartas ya suficiente para ofrecernos muchas partidas con infinidad de combinaciones.

Contras

  • Personalmente prefiero las aves a los seres mágicos que protagonizan este título.
  • Puede solaparse demasiado con el título anterior, ofreciendo sensaciones parecidas.

Este juego ha sido cedido por Jugamos Una para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.