Y ya se acaba la feria a la vez que las fuerzas de cada uno de los asistentes. Hoy es un día fresco, con presencia de familias alemanas que suelen venir a pasar el día festivo de la semana. A diferencia de los sábados, los domingos se puede caminar más tranquilo, algo que ha sido una constante este año. Es cierto que un poco de relax no viene mal, especialmente para acabar de ver aquellos recovecos que no han dado tiempo en días previos, o para pasar a recoger algunas cosas que solo nos pueden dar al cerrar la feria… ¡Sorpresa!

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IELLO

Aun con la reunión de ayer, acudimos de nuevo a ver a Vincent para conocer las novedades que no cubrimos ayer por poder ser lanzadas por otras editoriales, algunas ya presentadas en nuestro idioma. Empezamos con el Get on Board, un título de flip & write cuyo arte es de lo más atrayente.

Este juego, que tendrá versión en español con toda seguridad, nos ofrece unas sensaciones similares al Welcome to, pero con una mayor presencia del tablero central en el que deberemos crear rutas para distintos set collections. Un juego de corte familiar que se apoya en una bonita estética y algunos objetivos comunes y otros individuales para darle variabilidad.

Tras este título nos enseñaron Khora, el primer título de la serie EXPERT de la editorial francesa. Sin tener muy claro el porqué de su categoría ni tras discutirlo con la gente de la editorial, se trata de un juego con asimetría y que pretende acercar en 45 minutos la sensación de un juego de civilización.

La sensación con Khora es menos inmersiva o temática de lo que cabría parecer, transmitiendo menos de lo que cabría esperar con un título de este corte. Puede que en un público concreto el título encaje de maravilla, ya que sus losetas iniciales ofrecen cierta sensación de desarrollo que no llena en un trascurso de partida que a veces no es tan tensa. A cambio, ofrece asimetría y partidas de descubrimiento agradables y una propuesta original por su duración y peso, así como por su detallista producción.

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APORTA GAMES

Volver a visitar a Kristian tras dos años siempre es una alegría, especialmente porque los títulos que firma suelen ser de mi agrado, especialmente su juego de bazas. Y es que Capital Lux es una maravilla y, tras un Rebel Nox que no me encajó especialmente, se encuentra una reinvención de Capital Lux como segunda entrega. En esta segunda parte encontramos un título independiente con las mismas reglas básicas pero con una mayor rejugabilidad, además de la posibilidad de jugar en solitario mediante un automa. La rejugabilidad es el elemento más diferenciador gracias a nuevos poderes de las cartas con combinaciones casi infinitas y unos cuantos sets de cartas recomendados en el manual.

El nuevo juego que más está dando que hablar es Bad Company. En él deberemos reclutar nuevos ladronzuelos para dar una serie de golpes por la ciudad. La mecánica básica se basa en la activación de valores, al más puro estilo Space Base, con valores del 3 al 11, dejando los dos extremos posibles para algunas habilidades especiales. Como pasa en el título de naves, durante la partida podremos potenciar y mejorar algunos valores para que nos otorguen más recursos, los cuales son imprescindibles para cumplir distintos golpes.

Además de los recursos, el juego tiene espacio para añadir un elemento de carrera en el que los jugadores deben estar por delante del coche patrulla si no quieren perder importantes beneficios, siendo además el elemento que pueda desencadenar el final de partida. Sin duda, un tema original y mecánicas bien integradas con un arte atractivo y que, posiblemente, pueda encajar muy bien en el público más familiar.

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CHILIFOX

Era inevitable no echarle un ojo a Riverside de Chilifox, un diseño del editor y autor Eilif Svensson. En este título encontramos un roll&write de peso mayor a la media, con variabilidad entre partidas, algunos elementos interactivos y una duración variable.

Con una hoja de puntuación que ya deja intuir que no es un juego sencillo, encontramos una especie de pick&delivery bastante atípico y especialmente combero en el que deberemos ir obteniendo puntos de forma creciente, exigiendo que acudamos a los distintos puertos a menudo a entregar tickets. Gracias a esa mecánica los jugadores deberán avanzar y crecer de forma ordenada para poder puntuar hasta en tres ocasiones vigilando a sus rivales para poder acudir y puntuar en la iglesia, que nos restará puntos si somos los menos activos. Sin duda alguna un juego que sorprende por añadir elementos diferenciales y darle cuerpo, mediante un sencillo tablero, a una mecánica ya muy utilizada. Detrás del juego ya hay más editoriales que dedos en mi mano, así que paciencia.

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QUEEN GAMES

La visita a Queen Games siempre nos permite descubrir juegos familiares muy interesantes, que no suelen ser pocos. Una vez pasas a la parte de atrás del booth se despliegan un montón de juegos, de los cuales os contaré los que más me han impresionado.

Empezando por Marrakesh, un título de Feld que no reimplementa nada conocido por el momento, tenemos una de las mayores apuestas de la editorial alemana. En este caso, a través del Kickstarter, sigue en la línea de la City Collection, una saga de juegos íntegramente editada por el diseñador de Bora Bora. En este título encontramos un worker placement atípico en el que obtendremos recursos para generar un puñado de acciones que despliega ante nosotros una ensalada de puntos de lo más esperable conociendo a su autor. Lo original es que una gran parte del turno es oculta para tus rivales y, tras esto, se lanzan unos cilindros, que a su vez representan recursos, por una torre. Esta torre de cartón no solo deja caer los cilindros sino que puede dejar algunos de ellos bloqueados hasta turnos siguientes. Algo atípico pero que añade un azar parcial que puede funcionar.

La editorial apuesta por su versión deluxe, de las cuales podemos ver algunos componentes provenientes de un prototipo. Los tableros de doble capa y los meeples impresos serán algunas de las mejoras de una versión que se espera con un PVP elevado respecto al mercado, algo que parece la tónica habitual en otras campañas. Por suerte contarán con versión retail que esperamos que llegue a nuestro país dado que, aunque algunos títulos de la City Collection sean reimplementaciones, parece que Feld se toma con cariño los cambios de algunos de los títulos e, incluso, nos desvelaron que la serie podría tener ya unos 14 títulos en desarrollo. Una barbaridad que parece mantener ocupado a Stefan Feld, alternando su trabajo como diseñador y el de director de instituto.

Otra propuesta que pese a su frescura no me llama la atención es Scrap Racer, un título de carreras que pretende emular a Mario Kart con un estilo robótico y familiar. Este juego, en el que lanzas dados en un ligero push-your-luck, se basa en la asimetría para dar variedad y dar emoción a un título que parece ir encarado a abrir sesiones en un público familiar sin un marcado aspecto estratégico. Bonito para quienes disfruten de esta temática pero sin demasiados elementos rompedores a nivel mecánico ni sensación de control.

Tras las carreras pasamos a una versión roll&write de un gran título como es Alhambra. Del mismo autor que el original, en este juego lanzaremos dados para buscar intersecciones y tachar edificios, los cuales, como no podía ser de otra manera, se puntuarán por mayorías.

Con una sencilla selección de intersecciones el juego parece sencillo y directo, pero todo en pos de tener que mirar a los rivales para marcar los edificios que nos hagan puntuar mayorías, elemento que comparte con su hermano mayor. Para poder darle un toque picante, las intersecciones ya marcadas en rondas anteriores pueden utilizarse si vuelven a salir esos dados para obtener monedas, las cuales otorgan habilidades. Todo ello parece que se olvida de las compras con varias monedas del juego original pero mantiene esa esencia interactiva.

Volvemos con Stefan Feld pero en este caso con un juego más sencillo y de cartas casi exclusivamente. En Kokopelli, que pude probar en las AntihorarioCON gracias a Dam, se presenta una interesante gestión de mano en la que los jugadores interactuarán con sus vecinos alrededor de la mesa.

En este juego, que presenta una gran variabilidad entre partidas por el hecho de seleccionar solo algunos de los mazos presentes en el juego, deberemos intentar deshacernos de toda nuestra mano para acabar finalizando el mazo. Lo interesante de Kokopelli es que cada carta ofrece unas habilidades que entrarán en juego mientras estén colocadas sobre la mesa. Presenta un juego muy interactivo en el que las adyacencias con otros jugadores nos permiten interactuar con los vecinos para ganar puntos.

Otro título que traen desde el pasado es la reedición de Pirates! de Dorra en el que utilizan el arte de Lass, un cómic de temática pirata que encaja perfectamente en el juego y aprovecha el filón de la franquicia. En este juego encontramos una interacción de lo más agresiva pero que esconde una mecánica muy original.

Lo que propone Pirates! es que los jugadores puedan apilar sus tripulantes encima de las fichas de los rivales para poder, finalmente, llegar a formar una pila tan alta como exijan los distintos lugares que encontraremos en el centro de la mesa. Apilar y aprovecharte de los demás es sencillo, pero tiene consecuencias negativas que harán que tengamos que vigilar los valores que tapamos con nuestras fichas.

Una vez tengamos la altura suficiente, podremos cumplir objetivos que nos otorgan dinero que, por desgracia, tendremos que compartir con todos los discos de tripulación de los contrincantes que haya en nuestra pila. Una forma muy interesante de dejar interactuar de una forma abrumadora pero con beneficios para los inicialmente perjudicados y que no transmite una sensación de puñalada trapera sino que se integra como mecánica principal.

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HORRIBLE GUILD

Visitar a la editorial italiana es siempre motivo de alegría, reencontrándonos con Alessandro e intercambiando pines por dados para tener un buen recuerdo hasta la próxima vez que coincidamos que, a mucho tirar, será Essen ’22.

Lo primero que tratamos, pese a no ser novedad, fue el título de Faidutti codiseñado con Charlie Cleveland, conocido en el mundo de los videojuegos. Apoyándose en la franquicia de Vampiro La Mascarada, encontramos un título de control de áreas basado en cartas, con clanes asimétricos y bien temátizados por las distintas casas del mítico juego de rol.

Durante la partida no solo obtendremos nuevas cartas sino que deberemos intuir los intereses de los jugadores y se aprecia cierto margen para el faroleo, elemento casi siempre presente en títulos del gran Faidutti.

A punto de ser entregado, hablamos de Dungeon Fighter, un título lanzado en Kickstarter para su reedición. Durante la campaña ha habido grandes cambios por lo que finalmente se entregará una caja de Dungeon Fighter segunda edición, que no pretende cambiar en exceso las mecánicas básicas y una caja distinta que propone variedad y efectos más avanzados para quienes lo prefieran. Ese cambio se realizó para poder seguir llegando al gran público y reservar una caja individual más rompedora para quien busque más profundidad, pese a que siempre nos encontremos ante un título ligero de habilidad.

Ahí no acaba la cosa, dado que se van a lanzar a la piscina del rol con un manual en el que el mundo medieval fantástico se baña del humor que caracteriza a Dungeon Fighter e implementa tiradas variopintas, llenas de malabares y absurdeces, algo que nos encaja muy bien en la propuesta de mesa. Interesante aunque el rol no entre en mis planes.

Como novedad, también esperamos que Tiny Turbo Car llegue pronto a los mecenas, ofreciendo un título de carreras que se centra en la creación de un puzzle dentro de un mando a distancia, por lo que la habilidad y rapidez son el elemento central de la experiencia. Deberemos ser rápidos si queremos ser los primeros en movernos y evitar bloqueos, pero deberemos ser cuidadosos y no correr demasiado si no queremos cometer errores. Me parece de los títulos de carreras más novedosos del panorama actual.

Sound Box es una locura muy party y eso me interesa siempre. Un juego que explora los sonidos y de forma cooperativa obliga a los jugadores a, con los ojos tapados, adivinar a qué situación o elemento se refiere cada onomatopeya o ruidito vario emitido por los demás jugadores. Si no te parece raro intentar ponerle un sonido inequívoco a un concierto de metal o a un caballero, el juego nos lo complica más dado que todos los jugadores emitirán sus ruidos a la vez. Muy prometedor pero atípico, habrá que ver como funciona.

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GENIUS GAMES & ARTANA

Pese a que John Coveyou no estaba en la feria, si lo estaba su editorial con presencia de juegos de temática científica. Si esta editorial se caracteriza por algo, es por tener títulos que siempre cuentan con un nexo estrecho con la ciencia y una variedad muy amplia, incluyendo el Origin of Species de autoría española entre su catálogo.

Y este Power Failure es otra muestra de ello, con autores orientales, que presentan un diseño de aspecto y mecánicas minimalistas que pretenden ofrecer un tableau-building en el que deberemos intentar generar mucha energía pero de una forma sostenible. Para intentar transmitir sensación de riesgo, el juego mezcla la gestión de cartas con la habilidad de tener que crear una torre de piezas de madera que deberán estar en equilibrio si no queremos desencadenar desastres… Sin duda alguna un juego muy desapercibido pero que parece ofrecer mucho con muy poco. La reseña se vendrá pronto.

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FALOMIR JUEGOS

No podíamos irnos de la feria sin visitar a los Falomir Brothers y probar, con ganas, el título de Alberto Millán exclusivo para dos jugadores. En Kapadokya tenemos un juego de caja pequeña basado en cartas que propone un puzzle muy tridimensional y táctico en el que deberemos hacer columnas de globos aerostáticos del mismo color para obtener puntos.

El elemento más original es que las cartas entran por la izquierda, empujando la fila de globos que hubiera previamente y cambiando así la composición de las columnas. Una vez tengamos alineados en columnas una cantidad de globos, decreciente de modo que a la derecha necesitaremos menos pero deberemos empujar más, obtendremos las cartas como puntos de victoria. El valor de las cartas no solo nos dice a que nivel máximo podremos jugarlas sino que también nos indica los puntos de victoria finales, de modo que los jugadores podrían hacer combinaciones más escuetas pero con valores de globo más altos. Una sorpresa que funciona de maravilla y que se ha ilustrado con mimo. Me encanta ver como una editorial históricamente más generalista se atreve a mejorar catálogo con autores nacionales de este nivel.

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Y con esta último día se acaba hasta el seis de octubre de 2022, fecha que ya tengo grabada en mi memoria y en la búsqueda de alojamiento para el evento. Ha sido un año atípico y menos masificado, pero con la sensación global de que todo ha ido mejor de lo esperado, tanto por el público como por las editoriales, de las que vemos grandes logros tanto por títulos propios como por grandes licencias que se vendrán a nuestro pequeño pero creciente mercado.

De Essen siempre me llevo recuerdos, algunos intangibles y otros tan memorables y sentimentales que se convierten en tradición, como el dibujo de contraportada de Pedro Soto en su maravilloso Cotton Club, diseñado por Pau Carles. Eso y las reuniones con amigos que, además, hacen juegos son lo más importante de esta feria, que seguiré cubriendo con gusto para desmitificar que en Essen solo se viene si eres un medio o un jugón empedernido, y que sigue siendo un lugar agradable, lleno de amantes del ocio que nos une y lugar de reunión. Por muy lejos que estemos de casa, en Essen acabas logrando la sensación de calidez al ver que, más a menudo de lo que os imagináis, suele ser un punto de encuentro con gente que vive a escasos cientos de kilometros, pero que solo te cruzas en un entorno tan memorable como el SPIEL. Volveré y volvería sin tener este medio, que por suerte me facilita las cosas para seguir aportando contenido, ya sea en forma de píldoras escritas con Morfeo sobre mi hombro, pero con el orgullo (sí, he dicho orgullo) de saber que más de uno espera leer a altas horas de la madrugada.

Cerramos un año más con menos horas de sueño de las que recomiendo en mi consulta pero con la felicidad exacta que también recomiendo tener en nuestras vidas. Ahora solo queda salir de este oasis de caos, troquel y prisas, no por intentar cubrir todo lo que ocurre, sino por poder llegar a saludar a toda esa gente que sabes que recordarán tu cara detrás de la perenne mascarilla. Cuando vuelva al mundo real, el gris habitual cambiará gracias a los juegos que me llevo puestos, y otros tantos que llegarán, que espero poder reseñar para todo el que esté interesado.

¡Hasta muy pronto!