Otro juego divertido y para todos los públicos de Brain Picnic y Zacatrus.
En Unánimo el objetivo es intentar ponerse en la mente de los demás, ser mainstream y no demasiado original si quieres ganar puntos.
Diseñador/a: | Theo Coster, Ora Coster, Theora Design |
Ilustrador/a: | Olivier Fagnère |
Editorial: | Zacatrus |
Idioma: | Español |
Número de jugadores: | 3-8 |
Duración: | 20 min |
Edad mínima recomendada: | 8+ |
¿DE QUÉ VA?
En Unánimo pondremos a prueba nuestras capacidades telepáticas… más o menos. ¿Qué es lo primero que se te viene a la cabeza cuando te dicen una palabra, un concepto? Intenta tener en cuenta a la gente que tienes a tu alrededor, por intentar pensar lo mismo y así ganar un puñado de puntos. ¡Así de fácil!
¿CÓMO SE JUEGA?
Unánimo es un juego que puede ser jugado en rondas independientes o una partida de tres rondas en la que se acumularán los puntos. Este formato ya adelanta que es uno de esos títulos en los que los puntos son importantes, pero la experiencia lo es más, por lo que jugar una o varias rondas es cuestión de ganas y tiempo, pero lo importante es pasarlo bien.
Para empezar una partida cada jugador debe tener su pizarra y un rotulador. Las pizarras tienen dos caras, con espacios para una ronda o para las tres mencionadas anteriormente. ¡Ya podemos empezar a jugar!
Uno de los jugadores debe voltear una carta para leer el concepto que aparece en ella: ¿maleta?, ¿terror?, ¿vaca?…
Todos los jugadores al escuchar el concepto, y sin apoyarse en la imagen que acompaña la carta, deben escribir las 8 palabras que primero les vengan a la cabeza con esa idea o concepto. Nuestro objetivo no es ser el más rápido sino intentar coincidir en palabras con el resto de jugadores, por lo que intenta ponerte en su lugar, olvídate de ser el más original y mantente mainstream.
Para esta fase el juego básico no pone límites, pero al final del reglamento hay variantes contrarreloj o que hacen que los jugadores sean interrumpidos si alguno ha completado su pizarra. También hay otras variantes que nos añaden handicaps a la hora de poner palabras… Todo al gusto del consumidor.
Cuando todos los jugadores tengan sus ocho palabras debemos pasar a una fase de puntuación.
Cada jugador leerá en voz alta, una a una, sus palabras. La puntuación de cada palabra depende de la cantidad de jugadores que la hayan escrito en sus pizarras. De esta manera, si tres jugadores han pensado una misma palabra, obtienen tres puntos cada uno. ¡Nada mal! De esta forma, todos los jugadores menos el último deben leer sus pizarras para comprobar las puntuaciones.
Tras esto, solo queda repetir el formato de ronda hasta completar tres o, muy posiblemente, echar otra partida.
¿QUÉ ME PARECE?
Unánimo es una muy buena idea que, años más tarde, Zacatrus y Brain Picnic se atreven a traer con un lavado de cara agradable y una producción increíble teniendo en cuenta su precio de venta. En este título encontramos una experiencia muy humana en la que deberemos intentar no ser alternativos, sino pensar como los demás.
Lo más interesante de Unánimo es la idea. Como juego, mecánicamente no hay nada más que un marco para tener unas reglas que permitan dar puntos a aquel que mejor lo haya hecho, entendiendo que adivinar las palabras de la mayoría es la forma de contabilizar eso. Incluso dejando de lado los puntos, Unánimo ya es una idea fresca, sencilla pero curiosa de explorar. Aunque el juego lleve años publicado, ya tocaba que llegara en nuestro idioma, siendo además la excusa perfecta para que tenga el lavado de cara que Manu Palau suele darle a todos los títulos.
Gracias a su sencilla propuesta el juego no nos detiene con una larga explicación, pudiendo incluso obviar el sistema de puntuación para que la gente simplemente se centre en poner lo primero que le viene a la cabeza, o lo que creen que todos van a poner. Esta barrera nos permite directamente llegar a cualquier persona, sea o no jugona, o incluso menos interesada en la cantidad de puntos, y pasar directamente a la experiencia. Aunque la puntuación sea fácil de explicar, para los más pequeños es genial poder transmitir en una frase el objetivo del juego, que se traducirá en puntos un poco más adelante.
El juego es plano, sin filigranas, pero tampoco veo como darle mayor volumen sin ensuciar la idea esencial. El propio juego incluye algunas variantes para cambiar el enfoque de las partidas, especialmente encaradas a que el juego sea más frenético o que haya algunas dificultades sobreañadidas a la hora de poder escribir palabras como pistas. Siempre es de agradecer cualquier añadido opcional, pero en esta ocasión siempre hemos preferido dejarlo sencillo y simple, disfrutando de una propuesta inicial que, aunque se pueda quemar, se disfruta, y mucho, en pequeñas cantidades.
El contenido en cartas es más que suficiente, no solo porque incluya 55 cartas a doble cara, sino porque, además, cada concepto generará distintas palabras siempre que el grupo de juego cambie. Recordemos que no se trata de decir las mejores palabras, sino que lo que escribamos coincida con lo del resto de jugadores para así obtener puntos. Ese detalle hace que no sintamos que el juego termina con los 110 conceptos, sino que el repetir palabras pasado un tiempo vuelva a dar ideas muy dispares y distintas.
Por último añadir que, en este caso, nos encontramos ante un producto con un precio inmejorable, basándonos exclusivamente en sus componentes. La caja, de grueso cartón, contiene ocho pizarras a doble cara y sus ocho rotuladores, además de las cartas ya mencionadas. Todo ello no solo rellena la caja de forma notable, sino que mantiene un PVP de lo más interesante.
En definitiva, Unánimo no es para todo el mundo, pero es una genial idea. Nos encontramos ante un juego de tipo party encarado a sacar unas risas y divertirnos jugando con el lenguaje, otro de esos juegos en el que los puntos son interesantes como incentivo, pero la experiencia supera con creces la puntuación final. Bajo un diseño pulcro, colorido y elegante, con una caja repleta de componentes que parecen no cubrir el coste del juego, encontramos un título sencillo y que no entiende de edades, algo que permite que triunfe en muchos ámbitos distintos. Un juego que nos fuerza a ser mainstream, a pensar como la mayoría y sacar de dentro nuestras capacidades telepáticas, algo atrevido y divertido, que nos permite jugar con un gran número de participantes.
Pros
- Un título tan sencillo como efectivo, que propone medir nuestra telepatía.
- Una duración ideal para jugar partidas a una o tres rondas, en cualquier momento y lugar.
- Permite jugar hasta con 8 jugadores, un número que pocos juegos alcanzan.
- Una producción difícil de criticar por el irrisorio precio que tiene.
Contras
- El juego tiene una dependencia de grupo importante, ya que todo el peso de la experiencia recae en como piensen los jugadores y las ganas de pasarlo bien.
Este juego ha sido cedido por Zacatrus para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.
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Meeple sano in corpore sano.
Doctor Meeple es el alter ego de Sergi, médico de día y jugón a tiempo completo. En esta afición he encontrado un espacio en el que recrearme haciendo fotografías de detalle y evadirme moviendo cubos, algo que pretendo plasmar en cada una de las entradas que encontraréis aquí y en otras redes. ¡Nos vemos por las mesas!