Hoy os hablamos de uno de los fillers que más mesa ve en nuestra casa. Se trata de Piko Piko, con su expansión Extrapiko, de Mercurio Distribuciones.

El juego ha sido diseñado por el Doctor Knizia (Medici (aquí su reseña), Winner’s Circle (aquí su reseña), y cientos más) e ilustrado por Doris Matthäus (El Grande, Tigris y Éufrates o Carcassonne). Se trata de un juego que puede ser disfrutado por un rango de 2 a 7 jugadores, con una duración de unos 20 minutos, aunque puede alargarse más de lo esperado, y una edad mínima recomendada de 8 años.


¿DE QUÉ VA?

Nuestros pollos están hambrientos y los gusanos son su alimento principal. Apáñatelas para obtener unos gusanos directamente de la parilla o, si no lo consigues, puedes intentar robarle alguno a tus vecinos. ¡Cuidado no te despistes y vayas a perder algún gusano de los que poseas!

Piko Piko es un juego de forzar tu suerte con una mecánica muy similar al clásico Yahtzee en el que bloqueamos valores de dados y relanzamos para obtener valores distintos. La interacción es escasa, pero existe y se basa en robar los gusanos de otros jugadores.


¿QUÉ LLEVA EN LA CAJA?

La caja del juego básico incluye:

  • 16 losetas de gusanos, del 21 al 36.
  • 8 dados personalizados, con un gusano en la cara del seis.

La expansión, por su parte, incluye:

  • Dos nuevas losetas de gusano, con valor 11 y 13.
  • 5 especialistas, con cuatro figuras y un dado amarillo.
  • 7 gusanos fritos en forma de discos.

Este es el contenido de los dos juegos. Nos sobra mucha caja para esa expansión que, como veis, no incluye mucho material. Pese a los escasos componentes de la expansión, sus añadidos nos encantan y hacen que la experiencia de juego sea más disfrutable aún. Para solucionar esto, se presentará  este año una edición Deluxe en formato lata, que nos ahorrará espacio, incluirá ambos juegos y las presentará de un modo más elegante, con su continente de latón.


¿CÓMO SE JUEGA?

Pasamos a contaros como llevar a cabo una partida a Piko Piko, entrando en los cambios que supone añadir la expansión de Extrapiko al final de esta sección.

Para empezar una partida debemos colocar las losetas de forma creciente, del 21 al 36. Es importante fijarse que, bajo cada valor, encontramos una serie de gusanos impresos en rojo. Como veremos más adelante, mientras que el valor de la zona superior indica la suma necesaria en la tirada de dados, la zona inferior nos indica el valor de puntos en forma de gusanos, que va de un solo gusano ascendiendo hasta los cuatro gusanos en las losetas de mayor valor. El objetivo de los jugadores es obtener el mayor número de gusanos, no necesariamente de losetas.

Las losetas incrementan su cantidad de gusanos de uno a cuatro dependiendo del valor de la misma. ¡Valora el riesgo!

Por turnos, los jugadores deberán lanzar dados según las normas que os contaremos a continuación. El turno de un jugador termina con la obtención de una loseta o, por el contrario, con un fallo que les llevará a perder una de las losetas que hayan obtenido previamente.

El jugador activo deberá lanzar los ocho dados disponibles. En Piko Piko los dados no tienen cara con valor seis. En su lugar, encontramos una cara con un simpático gusano, cuyo valor durante la partida será de cinco, al igual que la cara de los cinco puntos habituales.

Los jugadores lanzarán y relanzarán dados hasta que obtengan un valor que les permita obtener una loseta. En su primera tirada, lanzarán sus ocho dados y deberán elegir una cara de las seis disponibles, para apartar todos los dados con ese lado visible. Deben coger TODOS los dados del valor elegido.

Con nuestra tirada de ejemplo podríamos coger los dados de valor 4. Es un valor relativamente alto y tenemos dos dados de ese valor, dejando suficientes dados sobre la mesa para que aparezca, con algo de suerte, el gusano en varios dados. ¡Vamos allá!

Tras reservar todos los dados del valor elegido, se relanzarán los dados restantes. Nuevamente, el jugador debe elegir un valor y reservar todos los dados del valor elegido, justo como en la tirada anterior. El problema es que el valor elegido anteriormente está bloqueado, por lo que no se pueden escoger nuevos dados con esa cara visible.

No nos sirve un 8, por su escaso valor y por no haber obtenido ningún gusano por el momento. Al relanzar, aparecen 3 gusanos, algo suficientemente suculento, en especial al principio de la partida. ¡Los cogemos!

Los gusanos, además de simpáticos y sonrientes, son indispensables para que nos podamos llevar una loseta. Así, en algún momento, deberemos elegir la cara de los gusanos de nuestra tirada o no podremos obtener una loseta pese a sumar una cifra suficientemente alta. ¡Acuérdate de cogerlos en algún momento!

Con esta simple mecánica, tras cada tirada, obtenemos un nuevo valor y sus dados correspondientes y decidimos si queremos seguir tirando los dados restantes. Como ya habéis supuesto, un turno tiene un máximo de seis tiradas, una por cada posible cara del dado, aunque lo habitual es parar de lanzar dados antes de la sexta tirada, ya que nuestro turno acabará de forma prematura si en la tirada de dados no aparece ningún valor que no haya sido bloqueado hasta entonces.

Tras coger los tres gusanos ya sumamos 23, pero quedan tres dados y más de la mitad de los valores de los dados sin bloquear. ¡Nos arriesgamos! Tras lanzar, podemos ver como solamente nos vale el dado de valor 3, puesto que los otros ya han sido usados con anterioridad. Lo cogemos y, haciendo uso de nuestro lóbulo frontal, controlamos el impulso de seguir lanzando.

Cuando hayas lanzado los suficientes dados para sumar una cantidad que te permita robar una loseta y alguno de tus dados reservados muestre un gusano, puedes parar de lanzar. ¡Valora bien el riesgo!

En Piko Piko tenemos dos fuentes de obtención de losetas. Lo más habitual es coger una loseta de la parrilla de 16 losetas que hemos dispuesto en el centro de la mesa al empezar la partida, pero también podremos robar a nuestros rivales.

Nuestra tirada suma 26. Con ella, podemos coger el número inmediatamente menor de la parrilla del centro de la mesa, en este caso el 24. Por suerte, y como hemos sacado exactamente ese valor, podemos levantar la vista y robar la loseta superior del montón obtenido por un rival. ¿No te gusta más la idea de obtener gusanos ajenos?

Las losetas que vayamos adquiriendo formarán una pila frente a nosotros, de modo que solamente quedará expuesta nuestra última adquisición. Si lanzamos dados por el valor exacto de la loseta mostrada en la pila de algún rival, podemos obtenerla en lugar de coger una loseta de la parrilla. No podemos sacar un valor superior para robar gusanos ajenos, solo está permitido si nuestros dados suman el valor requerido de forma exacta.

Si fallamos, es decir, si no controlamos el impulso de seguir lanzando dados y en alguna tirada solo aparecen caras que ya hemos cogido anteriormente y que, por lo tanto, están actualmente bloqueadas, algo terrible nos sucederá. El jugador que haya fallado su tirada deberá devolver la loseta superior de su pila y, tras esto, voltear la loseta de mayor valor que encontremos en la parrilla. De este modo, cada vez que alguien falle un turno se acortará un poco más la partida, disminuyendo la variedad de losetas por las que luchar. Evidentemente, no solo se fallará la tirada por no tener valores desbloqueados en nuestros resultados, sino si no llegamos a la cifra mínima de las losetas restantes del centro de la mesa.

La partida se desarrollará hasta que no queden losetas en el centro, momento en el que pasaremos a contar cuántos gusanos hemos adquirido. Recuerda que hay losetas con solo un gusano, mientras que las de mayor valor aportan hasta cuatro gusanos.

¿Y la expansión? Extrapiko aporta pocos componentes pero interesantes cambios que os contaremos a continuación.

Para empezar, encontramos dos losetas especiales, de valor 11 y 13. Estas losetas contienen su valor en un recuadro, cosa que las diferencia del resto. Las diferencias son que no pueden ser obtenidas con un número superior, es decir, no podemos obtener el 13 sacando un 14, ni tampoco pueden ser robadas por nuestros rivales cuando las coloquemos en nuestras pilas. Esto último es interesante para proteger losetas de gran valor, como los treintaypico. Por supuesto, aunque estén a salvo de nuestros rivales, podemos perderlas con nuestras tiradas fallidas.

No solo hay losetas, sino que encontramos siete piezas circulares a las que llaman «gusanos fritos». Como no podía ser de otra manera, nos otorgan un punto de victoria al final de la partida, dado que solamente tienen la figura de un gusano sobre ellas. A diferencia de las losetas, no se adquieren obteniendo un valor con la suma de nuestros dados sino que podemos obtener una del centro de la mesa, o de un rival si se acaban las del centro, cada vez que reservemos dos o más dados de valor 1. En efecto, es una manera coherente de compensar la desgracia que puede llevarnos a tener que aceptar los 1 de nuestra tirada. Por si esto fuera poco, no debemos devolverlos cuando fallamos una tirada, por lo que solo pueden ser robados por nuestros rivales si acabamos la reserva central.

Además, encontramos cuatro figuras y un dado. Estos elementos se denominan especialistas y nos ofrecen una habilidad especial única. Para obtenerlos, a excepción del cuervo negro, deberemos obtener la loseta sobre los que estén colocados. Una vez obtenidos, disfrutaremos de las habilidades que os contaremos a continuación. Por desgracia, si perdemos una loseta por un fallo o nos roban alguna, se llevarán a nuestro especialista con la loseta. No podremos tener más de un especialista al a vez, por lo que cuando obtengamos un segundo, deberemos decidir cuál queremos mantener. Para acabar, siempre que se devuelvan especialistas, volverán al juego sobre la loseta libre de menor valor, haciendo que la recirculación de figuras sea constante y el cambio de manos muy habitual.

GUSANITO EN CONSERVA: Sobre la loseta número 11 encontramos al gusano rojo. Este especialista nos permite, mientras lo tengamos en nuestra posesión, usarlo como si fuera un gusano, con un valor de 5 y como requisito indispensable en nuestras tiradas, siempre que no reservemos gusanos en nuestras tiradas. En otras palabras, con este especialista siempre tendremos 5 puntos en forma de gusano, y deberíamos olvidarnos de los dados con la cara de gusano en nuestras tiradas. Aun así, si una tirada es suficientemente suculenta, con varios dados de gusano, sumando un valor alto, podemos obtener esos dados y perder la habilidad de nuestro especialista. ¡Un buen salvavidas!

GALLINITA CLUECA: La gallina de color azul empieza sobre la loseta 21, la primera de las losetas en el juego básico. Este especialista se coloca sobre nuestro montón de losetas y nos permite asegurarlas. Si alguien nos quiere quitar una loseta o fallamos una tirada, en lugar de perder una loseta, simplemente devolveremos la gallina o se la entregaremos a un rival. ¡Qué alivio!

CUERVO: El cuervo negro empieza en la loseta 23 y jamás podrá ser obtenido por un jugador. En su lugar, cuando se obtenga la loseta sobre la que está, cogeremos un gusano frito, del centro de la mesa o de un rival, según hemos explicado un poco más arriba, y recolocaremos al especialista en la loseta libre de menor valor.

COMADREJA: La blanca comadreja empieza en la loseta 25 y nos permitirá relanzar una tirada una vez por ronda. Así, si somos los dueños de este especialista, podremos tumbar la figura para usar su habilidad, relanzando todos los dados que no estén reservados. Recuerda que deberás ponerla en pie al final de tu turno, para usarla de nuevo en la siguiente ronda.

DADO DORADO: Por último, tenemos al dado amarillo chillón, que se encuentra sobre el valor 27. Como veis, se trata de un dado personalizado, con caras distintas a los otros ocho dados del juego. Este dado dorado, como peculiaridad, tiene un 50% de caras de valor 1 y un 50% de caras con gusanos. Pese a la dispersión de los resultados, es sencillo sacar un gusano con este dado, por lo que nos puede dar cierta seguridad. Recuerda que no es tan seguro como el gusano rojo pero, por otro lado, este es adicional y no excluyente al resto de nuestros dados. ¡También podemos usar su cara de valor 1 junto a otro dado para llevarnos un gusano frito!

Este es el repaso completo de todos los especialistas y componentes de la expansión. Como veis, añadiendo habilidades poco complejas, Extrapiko añade variedad, aunque puede alargar un poco las partidas, especialmente porque incita a la interacción, ya no solo para obtener losetas de rivales, sino algunos especialistas. En cualquier caso, en nuestra mesa siempre solemos añadir ambos juegos, enseñando a los nuevos jugadores una partida al juego básico y añadiendo estos cambios en su segunda partida. La experiencia suele ser muy positiva.


¿CÓMO QUEDA EN LA MESA?

Coloca una bandeja de dados, eso es lo principal, aunque eso no te asegura que Laura los vaya a lanzar en su interior. Alrededor solo deberemos colocar la parrilla de gusanos y, frente a cada jugador, las fichas que se vayan adquiriendo, así como los posibles especialistas. ¡Ya está, empieza a lanzar dados!

Partida a punto para empezar, con el añadido de la expansión y sus especialistas. ¡A lanzar dados!

¿QUÉ NOS PARECE?

Piko Piko nos propone forzar la suerte con un ligero control táctico.

Dejando al margen el debate de lo que se define como «push your luck», cosa que puede dar para hablar durante horas en algunas redes sociales, está claro que este juego de Knizia es uno de los grandes ejemplos de la categoría, centrando nuestra experiencia en la valoración del riesgo a la hora de decidir dar un paso al frente, que es relanzar los dados, para obtener un mayor beneficio o, por el contrario, si la tirada no es adecuada, perder todo o parte de lo que tenemos.

Sin duda alguna, jugar a Piko Piko es coger la mecánica central del Yahtzee reinventando un poco el objetivo del juego. Seguimos lanzando dados cuyo valor se bloquea tras ser robado en alguno de nuestros turnos, pero Knizia incluye ciertos elementos que permiten interaccionar. Basta decir que somos de los que teníamos siempre un cubilete a mano para poder echar unos Yahtzees cuando no teníamos una ludoteca tan extensa y seguíamos en la facultad.

Como no podía ser de otra manera, para publicar cientos de juegos hay que refreír algunos conceptos, cosa que no solo hace Uwe, sino que Knizia también debe declararse culpable en esas artes. Piko Piko no es una creación original y ni siquiera se conforma con lanzar un solo juego con ese principio descrito arriba, sino que podemos listar una familia de juegos con mecánicas muy cercanas entre los que encontramos Cheeky Monkey, el elegido por Misut Meeple.

Lo agradable de Piko Piko es que esa interacción a la hora de poder robar losetas de tus rivales nos permite decidir nuestra actitud durante la partida. De esta manera, si la partida se acerca a su final y quedan pocos gusanos sobre la parilla, deberemos intentar obtener las losetas de nuestros rivales, si creemos que tienen más puntos que nosotros, a la vez que ellos pretenden cerrar la partida antes de ser atracados por el resto de jugadores.

Y es que robar losetas no es nada sencillo. Cuando buscamos un valor concreto, en lugar de un número superior a la cifra mínima que indique la loseta más baja de la mesa, la cosa cambia sustancialmente. Ya no nos vale con elegir tiradas altas, con un elevado número de gusanos, como de costumbre. Ahora necesitamos valorar si, tras salvar unos dados concretos, es probable que salga el valor que nos hará sumar la cifra deseada.

No podemos negar que, si entramos en esa mecánica de robar al rival, cosa frecuente en cuanto los jugadores se experimentan en el juego tras un par de partidas, la duración de la misma se vuelve menos controlable y, en ocasiones, más larga de lo que cabría esperar. ¿Disfrutable? Tal vez, pero impredeciblemente larga.

La expansión es simplemente un gran acierto. Si la sencillez de las tiradas y la obtención de losetas no te parece suficiente, la introducción de los especialistas nos parece una adición adecuada. En el fondo, nosotros solemos enseñar el juego, que cuaja con peques, con padres, con primos y con amigos, e introducir la expansión directamente en la segunda partida. Nos parece que introduce ciertos factores distintivos, como desarrollar una mínima estrategia a la hora de obtener ciertos especialistas y que incluso permite amortiguar la mala suerte a la hora de permitirnos obtener cierto beneficio de los unos.

En la expansión de Extrapiko no solo encontramos los cinco especialistas con habilidades únicas y variadas, sino que encontramos dos elementos tácticos interesantes. Por una parte, tanto la loseta 11 como la 13, las cuales son difíciles de obtener al solo poder robarse con un resultado exacto, nos permiten asegurar nuestra pila de losetas obtenidas previamente, ya que no nos podrán robar estas dos fichas. Por otra parte, retirar al menos dos dados de valor uno nos otorga un gusano frito, por lo que obtenemos un punto directo sin tomar demasiados riesgos, más allá de perder dos dados de nuestra reserva de ocho. ¡Parece mentira que con dos losetas, unos gusanos y cinco elementos más pueda ofrecerse tanta variedad!

En resumidas cuentas, Piko Piko no deja de ser un filler con el que todos podemos divertirnos, pero que encapsula la toma de decisiones y la táctica a la hora de encarar nuestras tiradas hacia el robo de losetas o la obtención de gusanos de la parrilla. Un juego con la interacción justa para tener que levantar la vista hacia el resto de jugadores y una expansión que, con pocos elementos, incluye variedad y unos centímetros más de profundidad a un juego que puede ser jugado con los menos jugones de la casa. Sin duda, es una gran noticia que Mercurio lance la versión Deluxe en lata para este año 2018, incluyendo un componente exclusivo llamado «la manzana rellena».


PUNTOS POSITIVOS

  • Otro Knizia necesario en tu colección: como muestra de un push-your-luck de lo más representativo. A raíz de este, el doctor ha ido generando una serie de juegos, con o sin gusanos, pero que se basan en mecánicas muy similares.
  • Un push your luck de manual: valora si quieres seguir avanzando o prefieres la seguridad de quedarte con el resultado. Sin florituras.
  • Interacción justa: obligando a los jugadores a levantar la cabeza para ver los valores de las pilas de losetas de los rivales. Con ese pequeño detalle, los jugadores pueden decidir si les interesa interactuar y alargar la partida, o intentar acabar con los gusanos de la parrilla para forzar el final.

PUNTOS NEGATIVOS

  • Las partidas pueden alargarse: especialmente con la expansión. Notamos que las losetas de los distintos participantes pueden cambiar de mano y ver que la parilla central no baja durante varios turnos.
  • El azar en las tiradas tiene un peso determinante: aunque nuestro trabajo sea ajustarnos a ello y decidir de forma probabilística.

Este juego ha sido cedido por Mercurio Distribuciones para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.