Ya tocaba traer otro abstracto, por lo que hoy hablaremos de Linja, un juego de Steffen Spiele.

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Se trata de un juego editado y diseñado por Steffen Mülhäuser (autor de Karo y SIX y fundador de su propia editorial). El juego es exclusivo para dos jugadores, con una duración escueta de tan solo 15 minutos y una sencillez de reglas que lo hacen apto a partir de 8 años.


¿DE QUÉ VA?

Como en la gran mayoría de abstractos, no hay un tema en el que sumergirnos sino unas reglas sencillas sobre el papel, dejando margen para la estrategia que elijan los dos contrincantes que se sienten a cada lado de la mesa.

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¿QUÉ LLEVA EN LA CAJA?

El contenido de la elegante y alargada caja es el siguiente:

  • 7 ramas de bambú que usaremos para delimitar las líneas de juego.
  • 24 piezas de madera, 12 por jugador, en negro y rojo.
  • Un reglamento sencillo y ejemplificado.

En la propia BGG encontramos un archivo con unas reglas que reemplazan las incluidas en la caja. En esta versión del reglamento, encontramos una forma más elegante de puntuar y cuatro idiomas, incluido el español.


¿CÓMO SE JUEGA?

Preparar la partida nos llevará tan poco tiempo que en breves estaremos jugando. Se colocan las siete varas de bambú de forma perpendicular a los jugadores, generando así seis espacios virtuales sobre la mesa.

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Cada jugador obtiene las fichas de uno de los colores, ya sea negro o rojo. De las doce fichas, colocará seis frente a sí, antes de toparse con la primera rama de bambú. Los seis peones restantes se colocan en los seis espacios que se han formado con el vegetal oriental.

¡Ya estamos listos para empezar!

Para poder jugar, debemos saber que nuestro objetivo es avanzar tanto como podamos con nuestras fichas, intentando llegar a cruzar las ramas de bambú y llegar a la última fila, lugar donde nuestro rival ahora tiene seis peones. La partida tiene un final variable, ya que la partida finalizará en el momento en que las fichas de un equipo sobrepasen las del otro, invirtiéndose la situación inicial.

El turno es tan sencillo como su preparación. El jugador activo realizará dos acciones encadenadas:

MOVER UN PEÓN

Primeramente, el jugador activo debe avanzar una de sus fichas hacia la siguiente fila. Podrá hacer avanzar cualquiera de sus peones, teniendo en cuenta la limitación de seis fichas por fila. Es decir, si en alguna fila hay seis peones, independientemente de su color o de la combinación de ambos, esta fila no podrá ser usada para acabar ningún movimiento, aunque podremos saltar por ella en nuestra siguiente acción.

Una vez haya avanzado, el jugador debe contar cuantas fichas se encuentran en la fila que acaba de pisar, sin contar la que acabamos de desplazar. El número de fichas que haya en la casilla conforman el número de movimientos que podremos realizar en nuestra siguiente acción. Así, si movemos nuestra ficha una fila al frente y entramos en una que contiene cinco fichas, podremos desplazarnos cinco pasos en la siguiente acción. Además, al entrar en una casilla de cinco fichas, sumaremos la sexta pieza necesaria para bloquear la fila, imposibilitando que otra ficha pueda quedarse en ella.

Por otra parte, si avanzamos a una fila vacía, el movimiento total será cero, por lo que nuestro turno acabará inmediatamente. ¡Ten cuidado donde pisas!

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Si alguno de los jugadores, al avanzar, cae en esa fila vacía en su primera acción, no sumará ningún punto de movimiento para su siguiente acción, ya que no hay ninguna ficha en esa fila.

AVANZAR CON UN PEÓN

¿Ya sabes cuántos puntos de movimiento has generado con la acción anterior? Bien, ahora puedes elegir cualquier pieza de tu propiedad de la mesa y avanzarla tantas filas como puntos de movimiento hayas obtenido. Puedes mover la ficha que has movido en la acción anterior o cualquiera de las otras. Recuerda que no podrás acabar en una fila que tenga seis piezas, aunque sí podrás sobrepasarla, contando esa fila como un movimiento normal.

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¡Cuidado con los movimientos si ves una fila de seis fichas! No podrás caer en ella al final de tu movimiento, por lo que te limitará en tus decisiones.

Nuestro objetivo es claro, intentar llegar a la última fila, que es el final del virtual tablero de juego. Si con un movimiento llegamos o sobrepasamos la séptima fila, hogar de las seis fichas iniciales de nuestro rival, simplemente acabaremos allí nuestro movimiento, omitiendo cualquier punto de movimiento adicional. Esa última fila es especial en otro aspecto, ya que no podremos avanzar en nuestra primera acción y poder calcular los puntos de movimiento del modo habitual, sino que simplemente se considera como una fila vacía, por lo que dejaremos ahí nuestra ficha sin poder desplazarnos en nuestra siguiente acción. Es por eso que es muy interesante hacer llegar a nuestros peones con nuestro segundo movimiento.

El juego irá progresando hasta que la última pieza de un color sobrepase la última pieza del rival, agrupando todas las piezas de tu color al otro lado del tablero. Este final es parcialmente controlable, pudiendo dejar atrás alguna ficha mientras avanzas con el resto.

Cuando la partida finalice, las piezas otorgan puntos en relación a su disposición final. El reglamento físico del juego otorga puntuaciones negativas para las filas, que incrementa en su negatividad a medida que te alejas de tu objetivo, la séptima y última fila del tablero. Por lo que podemos ver en su reglamento en PDF, la forma de puntuar ha sido simplificada con números en positivo, haciendo que nuestra puntuación final no sea negativa, cosa que solía desanimar a cualquiera. El jugador que más haya avanzado con el conjunto de su cohorte será el ganador.


¿CÓMO QUEDA EN LA MESA?

Linja es un juego que se transporta de forma cómoda y se despliega en un minuto. El estar formado por varas de bambú lo hace más o menos compacto, pudiéndose adaptar a mesas de café sin problema. No es un juego que requiera grandes áreas de juego, por lo que es cómodo para acompañar veladas con nuestro mejor amigo junto a un café calentito.

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Partida lista para empezar, cada jugador se colocará a izquierda o derecha y representará al color del que tenga seis peones en su primera fila del tablero.

¿QUÉ NOS PARECE?

Linja es un juego elegante y fácil de entender.

Sin duda alguna, como pasa con otros juegos de Steffen Spiele, lo primero que nos atrae del juego es su presentación, elegante y sencilla. No es habitual usar bambú en nuestros juegos, y Steffen lo hace, así como incluir habas secas en su versión de COPA. Todo ello contenido en una elegante caja alargada en la que no sobra espacio para nada más que sus componentes.

Acompaña su atractivo las reglas sencillas, haciendo que sea fácil de compartir con otros compañeros y poder ponernos manos a la obra en poco menos de un par de minutos. Si las reglas son sencillas, su set-up también lo es. Estaremos listos bien pronto, y poco más tarde veremos que su estrategia básica también es fácil de identificar.

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El juego se basa en avanzar fichas de forma eficiente y hacerlas llegar lo más lejos posible. La duración de la partida viene dada por la velocidad con la que los jugadores hagan avanzar sus fichas, ya que cuando cada color haya superado al otro, se finalizará la partida. En cierto modo, es importante el cómo avanzamos nuestra cohorte entre las ramas de bambú y, especialmente, la eficiencia de nuestros movimientos.

Como esqueleto primordial, en Linja debemos desplazarnos más que nuestro rival. Es decir, tenemos que saber avanzar nuestra ficha hacia la línea más poblada, sin llegar a estar bloqueada, para luego mover ese u otro peón que no sea fácilmente accesible para nuestro contrincante. En otras palabras, avanza hasta donde más fichas haya, para poder usar el segundo movimiento con una ficha que acabe en una zona fuera del abasto de nuestro rival. Solo así podremos ganar.

El juego propone dos pequeñas situaciones especiales que le dan algo más de sabor a una fórmula elegante pero simple. El poder bloquear líneas con seis fichas nos permite, en cierto modo, dificultar el avance de algunas fichas enemigas. No olvidemos que, pese a no poder colocar nuevos peones, sí podremos sobrepasarla sin problemas, por lo que no es un obstáculo difícil de superar. También debemos recordar que, si una fila se encuentra vacía, cualquier peón que avance hacia ella como primer movimiento, no podrá avanzar de nuevo, puesto que sus puntos de movimiento serían cero. Así, podremos vaciar algunas líneas de forma táctica para poder acortar las posibilidades de nuestro rival. Pese a esto, solamente habrá seis líneas centrales, por lo que será difícil mantener vacía alguna línea, puesto que ambos necesitaremos avanzar por ella.

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Sin duda alguna, este juego usa una mecánica recurrente en otros juegos del estilo. Los puntos de movimiento basados en las fichas situadas en una línea en concreto, son utilizados en otros juegos, dando nuevas interpretaciones a lo que Linja propone. Sin ir más lejos, pronto escribiremos sobre ¡Adiós Calavera!, un juego de la editorial alemana Mücke Spiele, que usa este mismo mecanismo, aunque los avances de cada jugador estarán rotados en noventa grados respecto al rival, por lo que las líneas que interesan a cada jugador son diferentes. Eso aumenta el margen para la estrategia aunque, por otra parte, ensucia visualmente la experiencia y sencillez de juego.

Por todo esto, encontramos que Linja es un juego bien producido, que atrae miradas y se juega en pocos minutos, haciéndolo un regalo perfecto y un ejemplo muy interesante en cuanto a los abstractos de iniciación. Es un juego que, además, por su escueto tamaño, nunca vamos a querer echar de nuestra ludoteca.


PUNTOS POSITIVOS

  • Sencillo de reglas: sin demasiadas complicaciones. Con dos normas de movimiento y dos situaciones especiales se ha creado un juego resultón y con margen para estrategia. Un juego de iniciación que se puede quemar, pero no tan rápido como podría parecer.
  • Elegante en componentes: usando buenos componentes. No es habitual usar bambú y unas fichas de madera de esta calidad.

PUNTOS NEGATIVOS

  • Estrategia limitada: derivada de su sencillez de reglas. No creemos que tenga la profundidad que puede aportar, por poner un ejemplo, cualquier juego de la serie GIPF, pero sí que puede llenar un hueco en juegos de iniciación, sin miedo a aburrirte tras decenas de partidas. Eso lo aseguramos, por experiencia propia.

Este juego ha sido cedido por Steffen Spiele para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.