Hoy os hablamos de otro juego  de Essen 2018, de Mind Fitness Games, la editorial rumana que nos cautivó con Hack Trick (aquí su reseña). Se trata de Verona Twist, un juego inspirado en la novela de Shakespeare.

Se trata de otro diseño de József Dorsonczky, autor de otros juegos de la editorial como Hack Trick (aquí su reseña), ilustrado por Lázár Aurél (Travelin’, Operators). Se trata de un juego exclusivo para parejas en el que la duración aproximada es de media hora y una edad mínima recomendada de 9 años.


¿DE QUÉ VA?

Son tiempos difíciles en Verona. Por mucho que los Capuletos lo odien, Julieta ha estado viéndose con Romeo y el amor entre ambos es algo innegable. Mientras que una enfermera cercana a la familia intenta ayudar a la pareja a que se escondan tras disfraces y máscaras, los Capuletos les buscarán por la ciudad deduciendo su paradero. ¿Conseguirán mantenerse ocultos en la bulliciosa Piazza dei Signorie o serán descubiertos en pleno romance?

En otras palabras, Verona Twist nos ofrece un juego asimétrico en el que mientras que un jugador debe descartar todas las posibles parejas hasta llegar a descubrir a los amantes, el otro debe mantener oculta la identidad durante siete rondas. A través de un elegante bloqueo y dos zonas distintas en el tablero, deberán gestionar los poderes variables de cada ficha de personaje para que la disposición final aporte la información que busca cada bando.


¿QUÉ LLEVA EN LA CAJA?

La cuadrada caja de Verona Twist contiene:

  • Un tablero formado por cuatro piezas de cartón.
  • 6 fichas de personajes de acetato de celulosa.
  • 6 cartas de personajes.
  • 15 losetas con parejas de personajes.
  • 7 losetas de calendario, para indicar el avance de las rondas.

Pese a que el reglamento incluye cinco idiomas y el juego no depende del mismo, han decidido no incluir el español. Se me hace extraño que un juego europeo deje de lado nuestro mercado por no incluirlo en un reglamento de pocas páginas. La producción del juego no está mal, conteniendo cartón de un grosor destacable y unas fichas de acetato que, pese a no ser las mejor pintadas, son agradecidas respecto al habitual cartón.


¿CÓMO SE JUEGA?

Para empezar la partida cada jugador toma uno de los roles: a los Capuletos o a la enfermera que vela por los amantes. El jugador que juega como enfermera debe elegir dos fichas de personaje que representarán la identidad de Romeo y Julieta, disfrazados para escabullirse de los Capuletos, que mantendrá ocultas.

La enfermera escoge dos personajes y las coloca boca abajo, sin revelar ninguna loseta al rival. A partir de ahora, estos son Romeo y Julieta.

En el centro de la mesa se coloca el tablero con las fichas de personaje colocadas por la enfermera, con su cara activa boca arriba.

El objetivo del Capuleto es descartar todas las parejas excepto la elegida por la enfermera, mientras que la enfermera intentará mantener oculta a la pareja durante siete rondas.

En cada ronda los jugadores llevarán a cabo las siguientes fases:

MOVIENDO PERSONAJES

En esta fase, empezando por el jugador Capuleto, los jugadores se irán turnando para desplazar cada uno de los seis personajes por el mapa.

Es importante conocer las fichas de personaje para entender su funcionamiento:

Cada personaje cuenta con una cara activa, como la del Rey, en la que se muestran sus reglas de desplazamiento y un marco circular. Por ejemplo, vemos que el Rey puede moverse una casilla tanto ortogonal como diagonalmente. Tras desplazar cualquier personaje debemos girar las fichas, como las dos que vemos al fondo. En su reverso no encontramos ni círculo ni los desplazamientos, indicando que ya han sido usados esta ronda. Hay personajes que se desplazan una o varias casillas de forma diagonal u ortogonal, por lo que debemos estar atentos a las opciones que le dejamos a nuestro rival tras cada desplazamiento.

El tablero, representando la Piazza dei Signori, se compone de una parrilla de cinco por cuatro y está dividido en dos zonas muy relevantes para los jugadores:

Como veis en el detalle, el mapa contiene unas zonas claras y otras, interiores, oscuras. La enfermera, al final de la ronda, deberá decir si la pareja se encuentra en una misma zona o están separados. ¡Mueve los personajes sabiamente!

LA RESPUESTA DE LA ENFERMERA

Una vez los seis personajes se hayan movido y agotado, el jugador que controle a la enfermera deberá dictaminar si Romeo y Julieta comparten zona o se encuentran separados.

Tras el dictamen de la enfermera, el Capuleto deberá voltear todas las losetas de pareja que no cumplan la condición. Es decir, si Romeo y Julieta comparten zona, todos los personajes que se encuentren separados entre sí serán descartados como pareja.

Todas las parejas que no cumplan la condición, por estar separadas en el tablero, deberán ser volteadas. No esperes deducir, ya que solo ganarás si reduces a uno el número de parejas posibles.

Si queda más de una pareja sin voltear, al no haber desvelado la identidad de los amantes, el juego prosigue y se avanza a la siguiente ronda. Si se supera la séptima ronda, la enfermera será la vencedora.

Si eres la enfermera deberás esperar hasta que las siete rondas se agoten.

El juego recomienda jugar partidas en pares, intercambiando los roles, dado que la enfermera lo tiene realmente difícil hasta que no se controla e interiorizan los movimientos de los personajes.


¿CÓMO QUEDA EN LA MESA?

El juego se compone de un tablero formado por cuatro piezas que encajan tipo rompecabezas de un tamaño más grande del necesario. Fuera del tablero necesitamos bastante espacio para desplegar las losetas de parejas y algo más para los personajes que la enfermera haya seleccionado y el marcador de rondas.


¿QUÉ NOS PARECE?

Verona Twist es un juego abstracto de intuición y bloqueo que nos trae a la mente Mr. Jack Pocket y le añade una mayor profundidad y control.

Cuando leímos el nuevo proyecto de Dorsonczky nos encantó la idea de que siguiera su serie de juegos para dos jugadores. Tras disfrutar más de lo esperado con Hack Trick (aquí su reseña) el año pasado, esa versión vitaminada del tres en raya, ahora nos aparece con otro título que bebe de un juego archiconocido como es el Mr. Jack Pocket. Parece que a József no se le da mal inspirarse en otros, pero sabe tomar la distancia suficiente para que sus proyectos aporten algo diferente. Y esa diferencia, por el momento, suele ser incrementar su capa de complejidad.

Es imposible, tras más de cien partidas, no compararlo con uno de los primeros juegos que compramos exclusivamente para jugar en pareja, junto a Jaipur. Con Mr. Jack Pocket hemos echado, Laura y yo, muchísimas horas. Un juego sencillo, con una pizca de deducción, que cuajó de inmediato por su sencillez de reglas, su duración y, como no, por su asimetría. Ese distinto objetivo de victoria y esa manera de usar las distintas fichas dependiendo de si eras Jack o eras el grupo de investigadores nos daba algo fresco que no nos aportaban los juegos de nuestra, por entonces pequeña, colección.

Las fichas, sin estar perfectamente acabadas, se agradecen respecto al habitual cartón.

Con Verona Twist sentimos que podíamos volver a reencontrarnos con la esencia de este juego, aunque con una dificultad añadida dados los desplazamientos de cada uno de los personajes. En este título volvemos a ser investigador versus perseguidos. También encontramos una fase en la que el perseguido deberá aportar información al rival, pero en lugar de si está visible o no, deberemos informar de si nos encontramos en una o ambas zonas de juego. El resto prácticamente se mantiene idéntico al juego victoriano.

¿Entonces qué aporta este Verona Twist? Pues un mayor margen estratégico con unos pequeños cambios. Aquí no hay fichas que lancemos al aire que puedan generar un turno en el que el azar tenga algo que ver, aquí solo encontramos a dos jugadores mirándose a la cara y teniendo que decidir en qué orden quieren ir moviendo a los distintos personajes. Tanto el orden de accionamiento como la posición final de las distintas fichas son tremendamente relevantes. El juego, según el propio diseñador, se basa en el bloqueo, el cual conseguimos colocándonos estratégicamente y forzando a que, por mucho que nuestro rival lo pretenda, no pueda colocar a ese personaje del que sospechamos en una casilla luminosa o sombría. Mientras que el jugador que hace de Capuleto querrá dividir de una forma igualitaria a los distintos personajes entre las dos áreas de juego, la enfermera deberá intentar, no solo que los dos tortolitos acaben en la misma zona, sino que la misma esté bastante repleta de acompañantes, de modo que el rival no pueda descartar demasiadas losetas de personaje.

El tablero en formato puzzle no es lo más atractivo del juego, precisamente.

Lo único que puede molestar es la producción del juego. De nuevo encontramos un mapa en formato puzzle, algo poco práctico que, al menos nosotros, hubiéramos preferido en forma de tablero doblado y de un tamaño algo más reducido. De la misma manera, las fichas de deducción pueden ser un incordio a la hora de ir buscando qué personajes debemos eliminar. Aunque no se nos ocurre una mejor manera de hacerlo, hace que podamos demorarnos un poco hasta encontrar las distintas combinaciones de personajes que, además, en algunos casos, tienen unos colores poco agradecidos. No hacia falta usar naranja y marrón, existiendo una infinidad de colores en la paleta.

Por todo esto, Verona Twist nos ha recordado a un juego que, tras centenares de partidas, se había quedado en el fondo del armario de los juegos pequeños. Con este nuevo juego de Mind Fitness hemos descubierto que, compartiendo la misma esencia, nos propone un reto estratégico, con nula interferencia del azar, y en el que los jugadores dependen exclusivamente del comportamiento del rival y de lo que pensemos que éste piense. Un juego exclusivo para dos que nos deja claro que József Dorsonczky sabe diseñar proyectos que, pese a sus pocas reglas, mantienen un elevado margen para la profundidad, predominando en este caso la táctica.


PUNTOS POSITIVOS

  • Recordándonos un clásico: trayéndonos a la memoria el Mr. Jack Pocket, encontramos en Verona Twist unos elementos diferenciadores que lo hacen distinto y más profundo.
  • Táctico y sin elementos azarosos: basándose únicamente en la elección de qué personaje moveremos y donde queremos que éste acabe. De ahí se destila la necesidad de intuir qué movimientos le interesan a nuestro rival y la búsqueda del bloqueo de las fichas que nos interesen.
  • Escasa duración: con unos veinte minutos de tensión constante. Es un juego en el que una patinada nos puede pasar factura, cosa que debemos tener en cuenta, pero que pesa menos dada la duración de la partida y la facilidad por poder empezar otra como revancha.

PUNTOS NEGATIVOS

  • El tablero: que vuelve a tener un formato puzzle que lo hace más engorroso de lo que nos gustaría.
  • La selección de colores: haciendo que algunos personajes no sean tan fáciles de identificar como nos gustaría a la hora de buscar las losetas que debemos voltear tras la información aportada por la enfermera.

Este juego ha sido cedido por Mind Fitness Games para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.