¡Arriba las manos, que os traemos una nueva reseña! En esta ocasión se trata del juego de robos Vault Assault, de Inside Up Games.

El juego ha sido diseñado y editado por Conor McGoey (autor de Summit, que pronto reseñaremos) y cuenta con las ilustraciones de Duncan Weller. Se puede disfrutar de 2 a 4 jugadores con una edad mínima recomendada de 8 años y una duración aproximada de 15 minutos.


¿DE QUÉ VA?

¡Arriba las manos, esto es un atraco! Mientras los ladrones, tras intentar robar un diamante, intentan abrir la caja fuerte del banco y llevarse toda la pasta, los policías deben ponerse en acción. Antes de salir de la comisaría, deberán desayunar y arrancar sus coches para poder rodear a los amigos de lo ajeno. ¡Estate atento si eres uno de los que lleva pasamontañas, ya que los policías anunciarán por radio cual es su situación!

Al más puro estilo Space Cadets: Dice Duel, Vault Assault nos propone un juego que se disfruta sin turnos estipulados y de acciones simultáneas. Mezcla el motor de los dados con unos avisos verbales que nos permiten, sin levantar la cabeza, comprender qué está pasando al otro lado de la mesa.


¿QUÉ LLEVA EN LA CAJA?

La extremadamente brillante caja contiene:

  • 16 dados, seis para los policías y diez para los ladrones.
  • 54 losetas de caja fuerte.
  • 5 losetas de diamante.
  • 9 losetas de coche de escape.
  • Un marcador de ronda.
  • Un manual en inglés.

Nos ha gustado mucho el diseño del interior de la caja ya que incluye unas plantillas para ambos roles, haciendo que sea muy sencillo recordar, durante la partida, las reglas del juego. Este recordatorio es especialmente importante dada la naturaleza de juego de acción simultánea, sin dejar espacio a que se pare una ronda. No ha gustado tanto el acabado brillante de la caja que, por suerte, cada día es menos habitual y muy propenso a rayarse al mínimo contacto.

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¿CÓMO SE JUEGA?

El juego se desarrollará en varias rondas dependiendo del número de jugadores.

En Vault Assault se proponen una serie de atracos en los que un bando hará de ladrón mientras que otro llevará a cabo el papel de policía. Así, dependiendo del número de jugadores, se dividirán a los participantes en dos equipos, permitiendo jugar de dos a cuatro personas.

En cada una de las rondas de juego, los participantes tomarán los roles de ambos bandos, realizando el bien y el mal a partes iguales.

Pasamos a resumir un turno, que a su vez se divide en dos fases bien diferenciadas.

ATRACO DEL DIAMANTE

En esta fase podremos encontrar cierto respiro a la vorágine de adrenalina sin pausa que sufriremos en la segunda fase del turno.

Para intentar robar el diamante, ambos bandos cogen cinco dados para llevar a cabo su misión: los policías intentarán ocultar el diamante y tender alguna trampa, mientras que los ladrones buscarán donde se encuentra el brillante. Como veremos en breves, cada bando tiene unos dados propios y exclusivos, así como un turno completamente asimétrico.

Los ladrones cogen y distribuyen de forma lineal sus dados. Todas las caras superiores menos una deberán mostrar la cara de los tres cables y, el quinto dado, mostrará la mirilla en su parte superior. El jugador es libre de elegir la posición de la mirilla respecto a las caras de los cables en su línea de dados. La función es determinar en cuál de las cinco posiciones posibles cree que se va a encontrar el valioso diamante.

Los policías usarán más variedad de caras. De sus cinco dados, tres de ellos mostrarán la cara de alarma en su lado superior. Otro de los dados mostrará el buscado diamante y, por último, el quinto dado mostrará la bolsa marcada.

Cada uno de los bandos debe ocultar con su mano la disposición lineal de dados que elija. Los ladrones colocan su mirilla donde crean que pueda estar el dado y los policías intentarán colocarlo donde el enemigo no lo encuentre. Sí, pese a todo, no hay manera de imaginar donde puede estar, por lo que es una elección sin fundamentos. Tras elegir como disponer los cinco dados de cada rol, se levantan las manos que lo ocultan y se comparan de forma frontal:

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Los ladrones han elegido la penúltima posición empezando por la derecha, que se corresponde a una alarma. Aunque los policías empezarán con un dado en forma de donut al inicio de la fase siguiente, los ladrones pueden volver a intentar el robo del diamante, con sus riesgos correspondientes.

Si los ladrones no han conseguido el diamante y se han topado con la alarma, podrán decidir llevar a cabo otra fase idéntica, en la que ambas partes volverán a mezclar sus dados para despistar al rival. Aun así, no es gratuito. Por cada intento fallido en forma de haber apuntado a una de las tres alarmas que han colocado los policías, éstos empezarán la siguiente fase con una de las caras de donut. Si obtienen el diamante, se llevan una loseta con la joya impresa, otorgándoles 40.000 dólares que, además, no se colocan sobre los coches que veremos más adelante, por lo que no podrán ser robados por el otro equipo. La dichosa bolsa lleva gas tintado en su interior y eso es problemático. Si los ladrones han elegido esa cara como objetivo, empezarán la siguiente fase con un dado de rehén.

Cuando se consiga el diamante o la bolsa, o simplemente los ladrones desistan en su búsqueda, se empieza la segunda y más importante fase de la partida.

FASE DE ASALTO

Esta fase será jugada de forma simultánea por ambos equipos y sin turnos establecidos. Cada bando lanzará dados y reservará los que le interesen, volviendo a lanzar los sobrantes tantas veces y tan rápido como desee o pueda. ¿Lo entendéis? ¡Sí, calentad las muñecas para hacer rodar esos dados con mucho flow!

Los objetivos de cada bando son claros: mientras que los policías deben ir completando una serie de diagramas hasta detener a los ladrones, estos últimos deben ir robando losetas del centro de la mesa o de los coches de algún equipo rival hasta que crean conveniente salir por patas.

En el centro de la mesa colocaremos losetas de caja fuerte boca abajo. Esto es el botín que los ladrones irán obteniendo ronda tras ronda. En su reverso puede contener una cantidad de dinero, que nunca será mayor al valor del inquebrantable diamante, o algún que otro handicap que explicaremos más adelante. Cada bando tendrá, además, tres coches frente a ellos. Los coches sirven para cargar los botines que vayamos obteniendo, pero también será lo que los policías requisarán, por lo que en su reverso muestran unas esposas, indicando que ha sido incautado y el dinero que contuviera, requisado.

Los policías funcionan de modo más mecánico y sencillo. Simplemente deben ir recogiendo cuatro caras iguales en cada uno de los pasos para atrapar a sus enemigos: primero deberán desayunar, luego arrancar el coche y dirigirse al lugar del robo, tras esto, deberán rodear el lugar asaltado y, finalmente, detener a los encapuchados. Para cada uno de estos pasos deberán, por orden, obtener cuatro caras idénticas de los elementos correspondientes: un dónut, un volante, unos policías y, finalmente, unos barrotes de la prisión. Entre cada uno de esos cuatro pasos, pueden dedicarse a coleccionar cuatro caras de bolsas marcadas y gritar ¡Bang! para robar dos losetas de los coches de los ladrones y colocarlo en los coches propios.

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Con cuatro donuts podremos desayunar, la primera de las fases de los ladrones, justo antes de coger el coche para dirigirnos al lugar del atraco.

Como ya dijimos, mientras unos lanzan sus dados, los otros harán lo mismo, por lo que, para que los ladrones puedan saber en qué punto del avance se encuentran las fuerzas del orden público, los policías deberán informar tras completar cada paso. Durante la partida oiremos cosas como: «Ya hemos acabado el café», «¡Vamos para la calle Klemens Franz, la calle más fea de la ciudad!» o «¡Estáis rodeados!». Con estas indicaciones los ladrones deberán decidir si es momento de abandonar el robo.

Los ladrones, por su parte, tienen un turno menos lineal. Usando combinaciones de cuatro caras idénticas podrán robar losetas del centro de la mesa o, si lo prefieren, de alguno de los coches del rival. Siempre que se roben losetas de caja fuerte deben girarse para ver su contenido y, tras esto, colocarlas en alguno de los coches disponibles de los que dispongan. Recordemos que inicialmente habrá tres coches, pero si los ladrones no huyen pronto y la policía les pilla con las manos en la masa, les requisará un coche y todas las losetas que haya sobre el mismo.

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Detalle de los ladrones, que han conseguido cuatro cajas fuertes y podrán robar dos losetas del centro de la mesa. ¡Rápido!

Desgraciadamente, mientras los ladrones lancen los dados, pueden aparecer las caras verdes con un rehén. En cuanto esto ocurra deberán gritar «¡Rehén!» bien alto. Los policías, en ese mismo instante, deberán relanzar todos sus dados, perdiendo todas aquellas caras que hubieran ido reservando para completar algún mosaico. Por su parte, los ladrones perderán el dado y no podrán usar ese dado rehén hasta que lo salven. Jamás podrán tener más de un dado como rehén, pero debemos tener en cuenta que, mientras esto ocurra, estaremos jugando con un dado de menos.

¿Cómo recuperamos el dado rehén? Debemos buscar refuerzos, que se obtienen con dos caras amarillas mostrando un walkie-talkie. En cuanto tengamos esos dados amarillos podremos pasar a recuperar ese dado verde aislado. ¡Cuidado, que en cuanto lo recuperemos podremos volver a perderlo si sacamos otra cara de rehén!

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Con cuatro mirillas podremos robar una loseta de un coche ajeno. ¡No olvidéis que al ver los valores de las losetas de los rivales es una acción más segura, aunque solo sea una loseta!

Sin duda, la decisión más relevante por parte de los cacos es decidir cuándo parar de robar e iniciar su huida. Desgraciadamente, la huida necesita cinco caras con los ladrones corriendo. No cuatro, sino cinco. De este modo, ya podéis imaginaros el problema de necesitar la totalidad de tus dados para huir por patas. El primer paso será recuperar los rehenes, pero eso no es todo. Si cuando solamente nos falta una cara para completar nuestra huida nos saliera un rehén, deberemos recuperar dos dados reservados para buscar los malditos walkies. En definitiva, es poco predecible saber cuánto tiempo nos llevará salir del lugar del crimen. ¡Avisados estáis!

Si los ladrones huyen sin ser atrapados, se quedan lo robado. Por el contrario, si la policía les atrapa, cogerá el contenido de uno de los tres coches, lo cargará en uno de los suyos y, finalmente, volteará el coche, mostrando que ya no puede ser utilizado. ¡Cuántos menos coches, mayor botín en cada uno de los restantes y más riesgo de que te incauten gran cantidad de efectivo!

Por aderezar la experiencia, entre las losetas de caja fuerte que los ladrones vayan obteniendo, no solo hay dinero, sino que encontramos algunas losetas especiales. Por ejemplo, podemos encontrar medio diamante que, si obtuviéramos su otra mitad, nos contaría como un diamante completo, pero sin ser completado no nos sirve de nada. Adicionalmente, hay losetas con handicaps que nos obligarán a lanzar dados con la izquierda, jugar como si estuviéramos físicamente esposados o dar una vuelta alrededor de la mesa. Hay pocas, pero si te tocan te acordarás de lo desafortunado que has sido y lo limitante que es lanzar dados con tu mano no dominante.

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Detalle de las losetas especiales que encontramos entre el dinero de la caja fuerte.

Tras jugar las rondas indicadas según el número de jugadores, se cuenta el botín que hayas obtenido en los coches y cualquier diamante que hayas podido robar. El jugador con la cifra más alta de cash será el ganador.


¿CÓMO QUEDA EN LA MESA?

Vault Assault necesita tanto espacio como se disponga para poder jugar de forma cómoda. No nos olvidemos de la necesidad de tener cierto espacio donde lanzar los dados y recogerlos a la velocidad del viento si queremos ganar la mayor cantidad de billetes en la ronda.


¿QUÉ NOS PARECE?

Vault Assault es el juego que despertará a todo el personal antes de jugar al siguiente juego de culo duro.

Este juego es uno de esos que mientras lo lees tampoco impresiona. Sobre el papel, me quedaban dudas de lo bien que podría funcionar algo tan sencillo como lanzar dados y separar aquellos que te interesen. Tras probar varias partidas a distinto número de jugadores hemos descubierto que cumple su función.

¿Cuál es su función exactamente? Pues, a nuestro parecer, se trata de un party game que pretende que no paremos ni un segundo. Lanzas dados, gritas frases, miras al rival, robas lo que creas más conveniente y calculas el mejor momento para escapar. ¿Suficiente? Si sabes a lo que te expones, sí que lo es.

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En la caja vemos anunciado el otro juego de la editorial, diseñado por el mismo autor.

Sin ninguna duda, hay juegos de robos más completos que este. Nos viene a la cabeza Burgle Bros., juego en el que, además de temático, se recrea de forma agradable e inmersiva el robo y la posterior huida. En Vault Assault no se pretende que los jugadores inviertan una hora en el intento, ni que se tengan que premeditar los turnos, pero sí que la gente esté, obligatoriamente, activa y pendiente de la situación del juego.

Es imprescindible que todos los jugadores estén, en todo momento, atentos a la partida. Hay que estar vivo lanzando dados, recogiéndolos y lanzándolos de nuevo. Hay que, si jugamos a cuatro jugadores, hablar con nuestro compañero para saber qué caras nos interesa buscar. Hay que gritar «¡Rehén!» o «¡Estáis rodeados!» para infundir el pánico. Pese a que sea obligatorio, eso no es garantía de poder salir airosos de un asalto o triunfantes en la detención de los maleantes. El azar está, sin duda alguna, por encima de todas las decisiones que podamos tomar.

El mayor bache que tiene el juego es darse cuenta que, al fin y al cabo, los dados ruedan a merced de la fortuna. Es cruel, pero lo percibiréis en cada partida de Vault Assault. Cuando juegues como ladrón deberás valorar cuándo es el momento de salir por patas. De nada sirve robar cual gobernante de nuestro corrupto país si luego nos pillan antes de arrancar el coche. El problema viene dado cuando, por temprano que decidas iniciar tu huida, solo una cara nos sirve para nuestro cometido. Por si esto fuera poco, la cara con el rehén nos obligará a empezar a lanzar dos dados en busca de «apoyo». Sin rescatar ese dado será imposible escapar.

Otro elemento que ha sido agradable es que, unido a la simultaneidad de los turnos de juego, es una buena idea intercambiar los roles en cada una de las rondas de juego. Seguro que en más de una partida has querido ser el fantasma de Mysterium o la Criatura del NOT ALONE (aquí su reseña) y no siempre consigues convencer al resto… ¡No te preocupes! Aquí serás poli y caco durante cada partida, pudiendo disfrutar del juego desde ambos prismas sin tener que suplicar una revancha.

En resumen, Vault Assault nos ofrece un juego de dados muy festivo y rápido. Si os gusta lanzar dados, pocos juegos nos transmiten la diversión frenética que nos propone este juego, al menos con una duración tan contenida. Un juego sencillo y que funciona a cualquier número de jugadores, aunque especialmente en los pares. Si quieres un juego sin respiros y con tensión constante, échale un vistazo, aunque primero deberás repetir este mantra: «los dados no siempre giran a nuestra merced, pero no me cabrearé».


PUNTOS POSITIVOS

  • Veloz y frenético: no pararemos de lanzar, relanzar y gritar. En el fondo, las fases de robo de diamante se agradecen como descanso entre asalto y asalto.
  • Sencillo de reglas: aunque cueste comprenderlo hasta que se juegue la primera partida. El movimiento se demuestra andando y, tras esto, el juego va solo.
  • Dados personalizados: al ser el elemento principal del juego, se agradece algo que era de esperar, y es que los dados incluyan caras custom que nos sirvan de inmersión en el tema.

PUNTOS NEGATIVOS

  • Puramente azar: no esperéis demasiadas decisiones. Especialmente si eres poli, deberás avanzar fase por fase, buscando cuatro dados iguales. Hay decisiones, pero se pueden contar con los dedos de los pies, y serán especialmente interesantes cuando hagamos de cacos.
  • Colores saturados: aunque será cuestión de gustos. Pese a que el estilo es completamente distinto al elegido en Summit, encontramos que Vault Assault tiene unos colores saturados y un diseño poco detallista que, aunque no a mí, gustará a los jugones más ochenteros.

Este juego ha sido cedido por Inside Up Games para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.